La ONG Libera denuncia el uso de lazos de caza en el entorno de Castiñeiras

Una perra volvió después de tres días con heridas en la barriga ►El uso de estos métodos puede constituir un delito contra la fauna

El animal tratado. CEDIDA
photo_camera El animal tratado. CEDIDA

 La perra de una familia que vive en el entorno del Lago Castiñeiras tardó tres días en regresar a casa, y lo hizo con una profunda herida en su barriga, "causada con bastante probabilidad por un lazo de caza colocado en alguna parte de este parque natural", indican desde la Asociación Animalista Libera.

El colectivo y la Fundación Franz Weber (FFW) piden que se refuercen las inspecciones de la Guardia Civil y agentes medioambientales en el entorno de Castiñeiras y del Parque da Natureza de Cotorredondo. Además, han ofrecido asesoramiento a las personas afectadas sobre los pasos a seguir para denunciar este contexto de maltrato animal.

En este sentido los colectivos recuerdan que el uso de métodos destructivos de caza, y no autorizados, puede constituir un delito contra la fauna, castigado con hasta dos años de prisión, así como inhabilitaciones para cazar por un máximo de 36 meses.

La zona no es desconocida para los animalistas, ya que han denunciado la presencia de caballos con cepos y cadenas

Los animalistas advierten, además, que la Ley de Bienestar Animal de Galicia contempla también sanciones administrativas contra quien maltrate a un animal, con multas que podrían ascender hasta los 30.000 euros en el caso de la perra herida por el lazo, y la inhabilitación del autor o autores por un máximo de diez años para la tenencia de canes.

RECUPERACIÓN. El animal se recupera ahora con su familia, quien interpondrá próximamente una denuncia ante la Guardia Civil con el objetivo de dar con el responsable de esta acción tan destructiva como cruel. 

FFW y LIBERA! sacan a la luz estos casos porque también debe conocerse el sufrimiento atroz que provocan estos métodos, no sólo en animales domésticos, sino en los animales salvajes que se quedan "olvidados" en los lazos, pues no disponen de una familia humana que se preocupe por su regreso a casa.

CEPOS. La zona no es desconocida para los animalistas, ya que en los últimos años han denunciado en varias ocasiones la presencia de caballos con cepos y cadenas inmovilizando parcialmente sus patas y movimientos, otra práctica tipificada como delictiva.

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