El Juzgado de Instrucción número 2 de Marín acordó este martes redirigir al detenido por un presunto caso de violencia machista al hospital Provincial de Pontevedra para que le realizasen pruebas psquiátricas. Esta decisión fue comunicada por la jueza al cargo de la toma de declaraciones tras comprobar que el supuesto agresor no se encontraba en condiciones de narrar lo ocurrido.
Dos horas después, el acusado abandonó las dependencias marinenses en una ambulancia del 061 que lo llevó hasta el centro hospitalario acompañado por dos agentes de la Policía Nacional. A pesar de que fuentes judiciales aseguraron que el supuesto agresor no tenía ninguna enfermedad psiquiátrica diagnosticada, un examen forense de apenas 20 minutos determinó que no se podría llevar a cabo la toma de declaraciones hasta confirmarlo.
El investigado compareció en la misma sala de vistas en la que la jueza le comunicó la decisión que había tomado a la denunciante, madre de sus hijos. Según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, "una vez que reciba el alta médica, la jueza estudiará de nuevo la situación".
A pesar de que en un primer momento se pensó que el supuesto agresor le había pegado a su pareja, fuentes judiciales aseguran que no hubo golpes entre ellos. Todo habría comenzado con una reyerta entre ambos en su vivienda, ubicada en Marín de Arriba. Tras esto, el hombre, de 33 años, habría cogido a la hija menor de ambos -de 19 meses- y la habría subido a su coche. En este momento, la madre de la menor, con la intención de detener a su pareja, se habría colocado delante del vehículo y, producto de ello, habría caído contra un bordillo de la acera contra el que se habría hecho un hematoma en un ojo.
A la espera de que las pruebas psiquiátricas realizadas al detenido permitan seguir con la investigación, las redes sociales fueron la evidencia de una llamada de socorro que hizo su pareja pasadas las 18.00 horas de la tarde del lunes. En una publicación en su cuenta personal de Facebook, la joven pidió ayuda para que todo aquel que viese su coche "con un chico conduciendo" la llamase a ella o a la Policía.
PERSECUCIÓN. Los hechos sucedieron cerca de esa hora, cuando una llamada de una joven vecina de San Xulián alertó a los cuerpos de seguridad. En ella, la joven denunciaba que su pareja se encontraba muy nervioso y, tras una reyerta, se había llevado a la hija menor de ambos, de 19 meses.
Tras recibir la voz de alarma, los agentes comenzaron a buscar el vehículo descrito por la mujer. Cuando lo encontraron, comenzaron una persecución policial por las calles de la villa marinense. Todas las unidades policiales de Pontevedra y Marín participaron en el dispositivo de búsqueda, en el que también intervinieron familiares y amigos de los involucrados.
En la subida a la zona de A Moreira, una vez terminada la calle José del Río, el supuesto agresor empotró su coche contra uno que se encontraba estacionado. Fue en ese momento cuando los policías procedieron a detenerlo. La Guardia Civil de Tráfico efectuó las diligencias pertinentes por este incidente, que terminó con otro vehículo afectado, ya que los accidentes de circulación son de su competencia.
Los agentes comprobaron que la menor se encontraba en perfecto estado y la acompañaron hasta que pudo ser entregada a su madre. En esos momentos, la joven se encontraba en el Centro de Saúde de Marín, donde fue atendida de su herida.
ANTECEDENTES. El detenido, que cuenta con antecedentes por delitos contra el patrimonio, fue dirigido a las dependencias judiciales marinenses para luego pasar la noche en los calabozos en Pontevedra.
Al cierre de esta edición se desconocían más datos sobre las pruebas psiquiátricas realizadas al supuesto agresor. Se encuentra ingresado en el módulo penitenciario del Hospital Provincial a la espera de pasar a disposición judicial tras lo ocurrido el lunes por la tarde en San Xulián.
La parroquia de San Xulián amaneció consternada tras conocer la noticia
Los vecinos de San Xulián amanecieron este martes sorprendidos con la noticia y con la repercusión de lo ocurrido en la tarde del domingo por las calles de la parroquia.
Padres de dos menores, un niño de 7 años y una niña de 19 meses, la pareja protagonista del altercado tenía una relación desde hacía años y los vecinos aseguran que ya habían estado separados durante algún tiempo debido a sus diferencias pero que son "bos rapaces".
Por su parte, el colectivo feminista marinense Zeivas aseguró que "non imos deixar de visibilizar a violencia machista e de loitar para erradicala". A través de una publicación en la cuenta de Facebook del colectivo, la asociación manifestó que "queda moito que loitar pero temos a forza necesaria".
Tras conocer la presunta agresión machista, la presidenta de Zeivas, Lupe Solla, calificó los hechos de "aberrantes". "Lamentablemente casos como este están a pasar tódolos días. Non sei se a agredida denunciara antes, pero probablemente non. Lamentablemente outro episodio de violencia machista", manifestó la portavoz.
La organización no quiso dejar pasar la oportunidad para condenar lo ocurrido. "Mostramos a repulsa unánime do Consello Municipal da Muller á violencia machista. Concretamente ao caso detectado no día de onte (por el lunes) e aos casos detectados a nivel local", sentenció.
