Pablo Novas: "La recuperación es muy lenta, pero el virus ya lo he pasado"

El positivo de Covid-19 del concejal de medio rural de Marín, Pablo Novas, el 13 de marzo fue el primero de la localidad. La gravedad de sus síntomas lo obligaron a estar ingresado siete días en el hospital y a confinarse otros 15 en su casa. Después de tres semanas de aislamiento, recupera la normalidad

El esperado negativo de Pablo Novas llegó el pasado viernes, tras más de tres semanas de cuarentena y cinco días después de haberle realizado la segunda prueba. Un periodo necesario de precaución que ampliaron un día más, hasta el pasado sábado, para llevar a cabo el esperado reencuentro con su familia. El concelleiro de Medio Rural marinense se encuentra ya completamente curado de la Covid-19 y ya se ha reincorporado a la nueva vida cotidiana con el resto de ciudadanos. 

Generated by  IJG JPEG Library¿Cómo vivió los primeros síntomas? 
Soy propenso a que me coja el frío, porque tengo una huerta y trabajo en ella siempre que puedo. Pensé que era por eso mismo, pero cuando empezó a subir la fiebre y a aparecer la tos, en un principio pensé que sería una gripe o algo normal porque no había ningún caso por aquí. Fue cuando se alargó y empecé a tener fiebre de continuo que llamé a los teléfonos que acababan de poner a disposición para que viniesen a hacerme la prueba y salir de dudas. 

¿Fue duro ser uno de los primeros casos de la comarca y el primero del municipio? 
Sí. En el momento en que se anuncia y se hace público mi positivo, como fue novedad, se produjo una avalancha de llamadas y mensajes. La gente lo hacía por bien, evidentemente, pero yo estaba empeorando y cada vez me encontraba un poco peor. Me generó un poco de angustia no poder contestar a los vecinos y amigos que me llamaban para preguntar, para darme apoyo y ánimo. Días después, cuando fui mejorando fui respondiendo a todas las llamadas y mensajes que no fueron pocos. Fue el cariño y el apoyo de muchísima gente. 

¿Fue importante ese apoyo? 
Sí claro, me ayudó y me dio fuerza para seguir adelante. El apoyo siempre es favorable. 

¿Cómo ha vivido la evolución de la enfermedad? 
La evolución comenzó cuando empecé a notar los primeros síntomas. Primero fue cansancio, luego fiebre y posteriormente tos. Se fue agravando, me daban ataques fuertes que me complicaban la respiración y me daban fatiga. Me provocó una neumonía y, finalmente, tuve que ingresar siete días en Montecelo. Una vez allí empezaron con el tratamiento y me controlaron la fiebre el primer día ya, que pasé además con asistencia respiratoria. 

¿Cómo fue le recuperación en el hospital? 
Fue muy lento pero se iba notando poquito a poco la mejoría y me dio otra tranquilidad. Como todo esto era nuevo, era complicado y siempre tienes algún recelo, algún miedo por lo que ves y por toda la información que aparece. Me mentalicé un poco en que había que pasarlo, que no vale de nada agobiarse más de la cuenta. Una vez que empiezas a notar una mejoría y que el tratamiento parecía estar haciendo efecto, me tranquilicé y lo llevé bien a base de televisión, teléfono y mantenerme informado. La atención fue muy buena. 

La lenta mejoría me dio tranquilidad. Todo era nuevo, era complicado y siempre tienes algún recelo o miedo

¿Y volver a casa? 
Después de estar siete días ingresado y darme el alta, seguí con la aplicación que tiene el servicio de salud para controlarnos desde casa. Todos los días a las 21.30 de la noche nos hacen una serie de preguntas, les pasamos la medida de fiebre y, a mayores, prácticamente a diario recibía una llamada de Montecelo para hacerme el seguimiento. Todo eso lo realicé en casa, los 15 días posteriores a recibir el alta, completamente aislado de la familia en una zona aparte para prevenir el contagio. Finalmente me hicieron una segunda prueba el pasado 29 de marzo en la que di negativo y me mandaron estar cinco días más de margen desde la realización del test y este sábado pasado acabó el confinamiento estricto y paso al que tiene el resto de la población. 

¿Cómo vivió el reencuentro? 
Con precaución. Vienes de estar una semana ingresado, más dos de confinamiento y la familia siempre te quiere abrazar, pero me gusta ser cauteloso. Las precauciones están para cumplirse y son las que nos van a salvar de una situación mucho peor. Todos tenemos que estar mentalizados y yo, que lo viví desde tan pronto por haber sido uno de los primeros casos de por aquí, me conciencié tanto que hasta me pongo yo alguna restricción a mayores. Todas las medidas que se tomen, son pocas. 

¿Se reincorporará a trabajar inmediatamente? 
Sí. Me dieron el alta definitiva el sábado desde el servicio de salud y hoy (por ayer) finalmente recibí el alta laboral. Ya estoy con el ordenador. Estaremos teletrabajando salvo algo muy urgente que nos obligue a acudir al Concello. 

¿Tenía ganas de reincorporarse? 
Tenía ganas. Estoy acostumbrado por el trabajo a mucho movimiento, a estar en activo de la mañana a la noche y de repente se da ese frenazo, que tienes 24 horas para estar nada más que mirando la tele en una habitación... Es un cambio muy brusco y a mí me gusta mi trabajo, es vocacional. Estos días ya estuve preguntando para ponerme al día y volver a la normalidad dentro de lo que podemos, porque a la normalidad volveremos cuando todo esto acabe. 

¿Y ahora como se encuentra? 
Yo me encuentro bien, haciendo vida normal aquí en casa. La neumonía no está del todo curada porque la recuperación es muy lenta pero el virus ya lo he pasado completamente. Sí me gustaría mandar un mensaje de ánimo a todas las personas que están sufriendo este virus y decirles que mucha fuerza, que con ánimo se lleva y se sale adelante. Que se tomen todas las medidas de precaución, que eso es lo más importante, concienciarnos de no saltarnos el confinamiento y no ponernos en riesgo porque ponemos en riesgo a la gente que nos rodea. Yo con toda la precaución lo cogí, no sé bien cómo. Aún con todas las medidas, se puede contagiar.

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