La noche de San Xoán se desarrolló con normalidad, en líneas generales, en todas las ubicaciones en las que se levantaron hogueras en Pontevedra y en sus alrededores. El único lunar se vivió en las playas de Marín, escenario de al menos dos peleas que requirieron la intervención de la Policía Local para la detención de los supuestos protagonistas de las mismas como presuntos autores de delitos de lesiones.
Por lo demás, el 061 se vio obligado a atender a 22 personas por intoxicaciones etílicas de distinto grado, una cifra similar a la que se registra cada año en la noche que sirve de inicio oficioso al verano no solo en Pontevedra, sino en toda Galicia. Además, tres personas tuvieron que recibir cuidados por quemaduras.
PUNTOS FUERTES. Los puntos más concurridos fueron, una vez más, las playas de Marín, con la fiesta tecno de Portocelo como enclave estrella, pero también las de Poio (Lourido o Raxó también mostraron un buen aspecto) y Sanxenxo, donde, a diferencia de lo que venía sucediendo en años anteriores, el Concello permitió la instalación de hogueras en las playas del casco urbano, fuegos que se desarrollaron sin incidentes destacados.
En cuanto a las intoxicaciones por una ingesta abusiva de alcohol volvió a destacar Marín, a cuya zona de playas tuvo que acudir en más de una ocasión la ambulancia del 061 para trasladar a jóvenes que presentaban estado de embriaguez.