La actividad humana y el medio ambiente no siempre se han llevado bien. En nombre del progreso y de las nuevas formas de ocio o de desarrollo económico se ha ganado terreno al mar, rara vez de forma sostenible. Sin embargo, en ocasiones, es la propia naturaleza la que ejerce presión sobre sí misma. En Aguete, ambos factores inciden en que el rincón de la playa conocido como de Os Namorados ya no sea el que fue.
El futuro del arenal tiene abiertos dos frentes que se contraponen: impulsar la ampliación del puerto deportivo o conservar la playa e, incluso, recuperar la arena basculada durante las últimas dos décadas. Sobre esta última cuestión, la diputada por Pontevedra de En Marea, Alexandra Fernández, preguntó a Costas si tiene alguna actuación entre manos para revertir la problemática.
A la espera de la respuesta del organismo estatal, Antón Pousada, presidente del Grupo Ronsel, uno de los colectivos locales que ha apostado por la recuperación de Aguete desde el primer momento, lamenta que la playa haya cambiado su estampa. "Quedou case todo en pedra".
Pousada atribuye buena parte de la responsabilidad del basculamiento de la arena a la construcción en los 90 del dique de abrigo del puerto, una obra realizada por Portos de Galicia y que "nós apoiamos, pero tiñamos as nosas dúbidas de que non fora afectar á praia". Finalmente, según explica Pousada, así fue.
El Cedex (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) realizó un estudio cuatro años después de la construcción del dique en el que concluyó que se habían movido "100.000 metros cúbicos da area". "Isto son 10 metros de altura enchendo unha extensión igual cá dun campo de fútbol", ilustra.
La efectividad de la obra realizada también se puso en entredicho, incluso por el actual Consistorio, que trató de encontrarle un remedio para mejorar el abrigo del dique, que en estos momentos es insuficiente.
Basta remontarse a los últimos temporales para recordar cómo afecta a las embarcaciones amarradas el azote de las olas y del viento. "Perdeuse algo máis dun metro de calado ca subida da area e cando hai mar de fondo hai que mover case todas as embarcacións", indica el presidente de Ronsel.
El Cedex hizo un estudio que cifraba en 100.000 metros cúbicos la arena que se había movido cuatro años después de crear el dique
"Hace cerca de cuatro años, constituimos un grupo de trabajo en el que había representantes del Concello, de Ronsel, de la Asociación de Pesca Deportiva Chirleu y de Portos de Galicia para abordar las posibilidades que teníamos de mejorar el Puerto", explica la alcaldesa, María Ramallo.
"Se hicieron batimetrías y estudios técnicos, pero en todas las opciones se llegaba a la misma conclusión: la playa iba a ser afectada".
En cuanto a los controles sobre el arenal, Pousada denuncia que cuando se reunieron con la delegada de Costas "díxonos que no expediente da obra do dique expediuse unha licenza que implicaba a realización dun estudo batimétrico da praia anualmente". Cuando los pidieron, no se los pudieron dar porque no les constaba ninguno, ni por parte de Costas ni por parte de Portos de Galicia.
QUÉ HACER. El futuro de Aguete siempre ha dividido a la sociedad marinense entre los proclives a no mover ni un solo dedo con tal de conservar lo mejor posible el arenal y los que apostaban por optimizar esa infraestructura portuaria, cuyas dimensiones actuales no permiten demasiado margen de maniobra.
Lo que tiene claro Ramallo es que sería un error intentar volver a la situación previa a los 90. "Ese relleno se hizo en su momento, en el que la normativa en cuanto a impacto ambiental era distinta", aclara e incide en que, al menos, "la arena no se fue a ninguna parte, sigue ahí". Pone sobre la mesa otros casos, como el de Loira, "que cada año presenta una imagen distinta porque también sufre de basculamiento de la arena" y destaca que "es muy difícil saber cuánta incidencia tuvo el propio dique y cuánta la racha de temporales y el movimiento de las propias mareas". "Ahora hay que buscar un punto intermedio".
Antón Pousada, por su parte, considera que el siguiente paso a dar, antes de continuar en esta situación de parálisis, es el de "encargar un estudo para analizar que erros se cometeron co dique e que opcións temos agora para darlle unha solución a isto". Esta propuesta ya fue presentada en la reunión a cuatro bandas de hace cuatro años, pero nunca acabó por desarrollarse.
