Piden más vigilancia en el mercadillo de Marín tras la agresión a una embarazada

Vendedoras ambulantes golpearon a una mujer después de que su perro asustase a un niño

Puestos del mercadillo en la Rúa do Sol. DP
photo_camera Puestos del mercadillo en la Rúa do Sol. DP

Más control policial en la ampliación del mercadillo de Marín. Eso es lo que piden familiares de la mujer que el jueves fue golpeada por dos vendedoras ambulantes en la Rúa do Sol y que tuvo que ser atendida en el Hospital Provincial porque se encuentra en los primeros meses de gestación.

Según relataron testigos de lo acontecido, la mujer entró en una panadería de esta calle a comprar el pan y dejó a su perro, un Bulldog inglés, atado a la entrada del establecimiento. Entonces "se acercó un niño de unos dos o tres años y se asustó con el perro. Salió corriendo y el perro logró soltarse y corrió tras él. Aunque lo alcanzó no le hizo daño", indica una persona que presenció el suceso.

Entonces, la joven marinense salió del establecimiento hostelero y "la madre del niño y otra de un puesto contiguo se abalanzaron sobre ella, tirándole de los pelos y tirándola al suelo". Comenzaron a propinarle patadas mientras ella gritaba "¡estoy embarazada, estoy embarazada!", según relata uno de los testigos. Fue entonces cuando otra mujer se acercó a ayudar a la joven a levantarse y la acompañó, en el interior de un establecimiento, hasta la llegada de las fuerzas de seguridad, que fueron alertadas por algunas de las personas que presenciaron el suceso.

Familiares de la víctima aseguran que la mujer acudió a un centro sanitario de Pontevedra para que le hiciesen un chequeo "dado que está embarazada y tenía miedo de que pudiese haberle pasado algo al niño". A primera hora de la tarde, la mujer ya se encontraba en su casa, aunque con una contusión en un ojo. Con el parte de lesiones del Hospital Provincial y el atestado de la Policía Local, la marinense se dirigió a la Comisaría de la Policía Nacional de Marín para interponer la correspondiente denuncia.

Los familiares de la mujer golpeada consideran que la actitud de las vendedoras ambulantes fue totalmente desproporcionada, porque "el perro es totalmente inofensivo y no le hizo nada al niño. Él se asustó y salió corriendo y el perro lo único que quería era jugar". Fuentes de la Policía Local de Marín apuntaron que la familia del menor también tenía previsto interponer una denuncia porque el niño presentaba una brecha en la cabeza, aunque en la tarde del jueves todavía no habían realizado los trámites ante la Policía Nacional de Marín.

Por su parte, la Sociedad Gitana de Galicia emitía un comunicado a última hora de la tarde del jueves en el que aseguraba que "un niño gitano de dos años de edad fue atacado por un perro peligroso" y que se "llevó una fuerte contusión en la cabeza". También indica que "ningún vendedor ambulante agredió de ninguna manera a la dueña" y apuntan que fue una viandante la que le propinó "dos grandes tortazos".

ALTERCADOS. Algunos comerciantes de las calles Sol y Real mostraron su descontento por la extensión del mercadillo hacia estas calles, al considerar que podría traer altercados.

La ampliación comenzó con incidentes el propio día de la adjudicación de los puestos, pues la Comisión de Vendedores Ambulantes de Marín pidió al Concello la anulación del sorteo al considerar "sospechoso" que 151 solicitantes de puestos prefiriesen quedarse fuera por supuestas coacciones por parte del clan de Los Morones.

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