Marín se vistió de gala este sábado para acoger la trigésima primera edición de la Milla Urbana de Marín. Evidentemente, los favoritos no fallaron en esta competición: Carlos Porto (Sociedad Gimnástica de Pontevedra) y Alice Finot (Celta) se alzaron con el triunfo en sus respectivas categorías.
Hubo pruebas para todas las edades e incluso una carrera de cinco kilometros que algunos utilizaron para calentar antes de la milla. Sin embargo, la estrella era la carrera élite. La femenina empezó a las 19.30 horas y la masculina lo hizo 15 minutos después. En chicas había dos destacadas principales: la francesa Finot y Leti Fernández Barbosa. Fueron primera y segunda con una diferencia de un solo segundo (5:43 y 5:44). El tercer puesto fue para la vilagarciana Raquel Meaños, mientras que la local Paula de La Torre fue cuarta.
En lo que respecta a los chicos, el podio estuvo igualadísimo. Carlos Porto se alzó con el triunfo con un tiempo de 4:43. Mientras tanto, Gonzalo Basconcelo y Víctor Riobó completaron el recorrido un segundo más lentos. La diferencia entre ellos fue de centésimas y eso dejó al pontevedrés del Miler en la tercera posición. Mientras tanto, Jorge Puig, que apuntaba a tener un hueco entre los tres primeros, se quedó muy lejos y terminó quinto (04:58).
Antes se disputaron las millas populares, con el triunfo de Natalia Castro (San Miguel de Marín) en la prueba femenina con un tiempo de 6:25. Además, otra de las pruebas estrella fue la carrera de cinco kilómetros, distancia homologada, por lo que el tiempo podía servir como oficial para los atletas participantes. Esta competición contó con una gran participación y destacaron los atletas Manuel Lorenzo (Miler Running Club) y Romaric Forques (Gaes Running Team), ya que ambos volaron sobre el asfalto para realizar una espectacular marca de 15:57. Mientras tanto, la primera mujer en cruzar la línea de meta fue Laura Pérez (San Miguel de Marín), que también realizó una buena marca: 20 minutos y 13 segundos.
AMBIENTE. Las pruebas de menores comenzaron a las 17.00 horas y durante toda la tarde hubo gente por el recorrido. Sin embargo, con el paso de las horas el público aumentó hasta congregarse un gran número de espectadores para disfrutar de las pruebas élite.
Familias enteras aprovecharon la festividad de San Migueleiro para disfrutar también del deporte. Así, se pudieron ver en los alrededores de la Alameda numerosas camisetas de rayas. Asimismo, otros de los protagonistas fueron los alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín, ya que muchos de ellos participaron en la prueba de cinco kilómetros y en la milla.
De esta forma, muchos atletas jóvenes iniciaron aquí la temporada y las sensaciones fueron excelentes. El recorrido era perfecto para conseguir buenas marcas por su llanura y eso hizo también que fuesen carreras espectaculares para los aficionados a este deporte. Así, la organización piensa en la próxima edición de una cita que ya es una tradición.
