Prehistoria de noche

A falta de dos viernes para finalizar la temporada, desde el CIP Mogor ya se consideran un éxito las visitas nocturnas a los petroglifos, cuyas reservas crecieron en un 107% respecto al 2020
Visita nocturna en el CIP Mogor. CEDIDA
photo_camera Visita nocturna en el CIP Mogor. CEDIDA

El Centro de Interpretación de los Petroglifos de Mogor ofrece durante este verano, y como cada año desde su apertura, la opción de acudir a visitas guiadas en horario nocturno. Llevadas a cabo en viernes alternos desde el comienzo del mes de julio, a esta experiencia solamente le quedan dos fechas más, el viernes 27 de agosto y el 3 de septiembre, para dar por finalizada una temporada caracterizada por el aumento de las visitas con respecto a los años anteriores.

Juan Castro, el encargado de la empresa que gestiona el CIP Mogor, Anta de Moura, se muestra satisfecho con el buen desarrollo de las citas nocturnas. A pesar de que el límite impuesto por el Sergas no permite superar las 20 personas por visita, cuestión pro la que resulta necesario reservar una plaza previamente, Castro considera que “la pandemia no ha afectado en absoluto” al éxito de la actividad durante la temporada.

CIFRAS ASCENDENTES. La afluencia de los visitantes nocturnos, de entre los cuales se destaca la presencia de turistas, es diversa y está condicionada por la oferta de otro tipo de actividades en el resto de la comarca.

Castro considera que “la pandemia no ha afectado en absoluto” al éxito de la actividad durante la temporada

No obstante, el encargado de Anta de Moura asegura que durante las citas del mes de julio se registraron "unos datos sorprendentes", los cuales muestran un aumento de las reservas de un 107% en comparación con las visitas del año pasado. "Esto no nos pareció importante, puesto que el del 2020 fue un verano que estuvo muy parado, lo relevante es que respecto al 2019 la cifra actual resultó ser un 9% superior".

LA EXPERIENCIA. La ventaja de visitar los petroglifos de noche se encuentra en la visibilidad. Aunque algunos grabados se aprecien en cualquier condición de luz, el mejor momento del día para observarlos es al atardecer, cuando la luz se encuentra en posición rasante. Sin embargo, para esta actividad el CIP Mogor hace uso de diversas luces artificiales, lo que permite la opción de mover y decidir el ángulo de los focos buscando la visión óptima.

Por otro lado, debido al horario en el que se realizan estas visitas guiadas, en torno a las 22.30 horas, el resto de elementos del entorno desaparecen. Esto facilita que la atención del visitante se centre únicamente en las explicaciones y palabras del guía, así como en observar los propios petroglifos.

El escenario nocturno se completa con la ausencia de contaminación acústica, ofreciendo una banda sonora protagonizada por el sonido del mar rompiendo en la playa de Mogor, Esta suma de condiciones, según Castro, convierte la visita nocturna en una "experiencia muy especial".

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