El Puerto de Marín fue testigo en la mañana del jueves de un simulacro por un vertido de gasoil al mar. Dicha intervención pertenece al Plan Interior Marítimo y estuvo centrada en el supuesto de que un buque que está saliendo del Puerto detecta una fuga de combustible gasoil y solicita el atraque inmediato en una dársena.
El simulacro comenzó a las 10.00 horas en el Nuevo Muelle Comercial de Marín, ante la mirada de no pocos curiosos que se acercaron a observar el operativo. El primer paso se dio cuando el teórico buque comunicó al personal del puerto una fuga en su estructura, la cual estaba ocasionando un vertido de gasoil al mar. El encargado de cubrir el papel de este barco no fue otro que el remolcador Amare Marín, el mismo que paseó a la Virgen del Carmen por la ría dos días antes. Tras la alarma y, una vez confirmado que el buque no tenía riesgo de hundimiento, Salvamento Marítimo comenzó a aplicar el procedimiento a seguir en estas situaciones atracando al barco en el Nuevo Muelle Comercial de Marín.
Una vez atracado, el equipo desplegó una barrera oceánica para contener la mancha del vertido de combustible e ir acumulándola en torno a un mismo punto poco a poco. Una vez que el contenido de gasoil acumulado en la barrera era suficientemente denso, se comenzó con su recogida mediante el uso de un skimmer, un aparato encargado de llevar a cabo el cometido de limpieza del mar.
El simulacro fue presenciado por el presidente de la Autoridad Portuaria, Jose Benito Suárez, o el subdirector general de Guardacostas de la Xunta de Galicia, Lino Sexto, entre otros.
El responsable del operativo y de su organización fue el jefe de Seguridad del Puerto de Marín, Benito Calviño, quien asegura que "hacer este tipo de simulacros de vez en cuando es necesario para estar entrenados y tener todo el engranaje preparado. Esto ayudará a que, cuando sea real, actuemos lo más rápido posible y que los fallos sean mínimos".
En el simulacro colaboraron Amare Marín, Guardacostas de Galicia y Salvamento Marítimo.