La familia de Costas: "¿Qué gentuza tiene a 30 hombres al borde de la muerte?"

La familia de Pablo Costas, el marinero de Bueu retenido en Yemen, clama por el "secuestro en toda regla" que sufre la tripulación 
La situación a bordo del Cobija es insostenible. DP
photo_camera La situación a bordo del Cobija es insostenible. DP

La familia de Pablo Costas, el marinero de Bueu retenido en Yemen desde hace once meses, ha alertado este jueves de la situación "extrema" y de las condiciones "deplorables" en las que se encuentra.

La treintena de tripulantes del Cobija, el barco que capitaneaba Costas y que está inmovilizado en el puerto de Al Mukalla, al sur del país, tras ser acusado de pesca ilegal, llevan nueve días sin víveres.

"Solo se alimentan con agua que tienen que hervir varias veces porque está contaminada y azúcar", ha relatado a Efe su hermano, Víctor Costas.

Cuatro de sus compañeros están ya postrados en cama, con mareos y vómitos. "Estamos muy preocupados porque el abandono que sufren es total", señalan sus familiares, que se mantienen en contacto con él a través de audios de WhatsApp.

"Si alguien los retiene tendrán que garantizarles alimentos. ¿Qué clase de gentuza tiene a treinta hombres así, al borde de la muerte?", se pregunta el hermano del marinero, que añade que "nadie tiene derecho a tener a personas en esas condiciones".

"Solo se alimentan con agua que tienen que hervir varias veces y azúcar"

Lo suyo, aseguran sus familiares, es un "secuestro en toda regla" y su salud ha empezado a deteriorarse como consecuencia de la falta de alimentación y las pobres condiciones higiénico-sanitarias en las que se encuentra la tripulación del barco.

Hasta ahora recibían alimentos de la Organización Marítima Internacional y cierto auxilio del armador del barco, pero éste ha desaparecido, según Víctor Costas, que asegura que "es todo muy desesperante y agotador" porque su hermano es víctima de una "injusticia manifiesta".

La denuncia por pesca ilegal derivó en un proceso judicial en el que el marinero gallego fue juzgado y condenado a tres meses de arresto, pero un recurso presentado por el fiscal paralizó el proceso e impide que las autoridades yemeníes permitan a la tripulación abandonar el país.

La familia de Pablo Costas duda de las garantías judiciales de todo este proceso porque "no hay documentos ni fundamentos de ningún tipo" y entienden que si han cometido un delito "tienen que demostrarlo y no tenerlos allí, silenciados y en esta situación".

En mayo, hace unos cuatro meses, el marinero de Bueu logró ponerse en contacto con la diplomacia española para pedir su repatriación.

"Nos dicen que hay tres embajadas trabajando en ello pero no han conseguido nada"

"Nos dicen que hay tres embajadas trabajando en ello –las de Arabia Saudí, Egipto y Omán–", explica su hermano, pero a pesar de ello "no han conseguido nada, ni siquiera proporcionarles ayuda humanitaria", lo que le lleva a decir que "lo de las autoridades consulares es muy triste".

La familia, añade su portavoz, se siente "abandonada" por el Gobierno español porque "ni siquiera nos llaman", a pesar de que la mujer del marinero ha remitido cartas al Ministerio de Exteriores y al Defensor del Pueblo para exigir su regreso a España.

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