Reabierta la polémica del impacto de las obras del Corredor do Morrazo por nuevos vertidos

La PDMM denuncia que las voladuras contaminan los riachuelos de la comarca y la ría, mientras que la Xunta defiende que se tomaron medidas para evitar arrastres puntuales

El regato de Barranco do Faro, a su paso por la Poza da Cachadiña. PDMM
photo_camera El regato de Barranco do Faro, a su paso por la Poza da Cachadiña. PDMM

Las obras de desdoblamiento del Corredor do Morrazo van a revolucionar la movilidad del sur de la provincia. Eso es un hecho. Ahora bien, la magnitud de los trabajos que se están llevando a cabo para ampliar la carga circulatoria de esta vía rápida tienen, según denuncia la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo, consecuencias medioambientales.

La problemática viene de lejos y la polémica alrededor de las obras se reaviva cada vez que se produce alguna clase de contaminación, como los vertidos denunciados el viernes por este colectivo, causados por las voladuras de tierra y que están afectando a algunos regatos de la comarca.

UN ESTUDIO POLÉMICO. La historia se remonta al inicio del proyecto. Para ejecutarlo, algunos grupos políticos, como el PSdeG y las asociaciones ecologistas, pedían que se realizase una Evaluación de Impacto Ambiental, con el fin de analizar cuánto afectaría al terreno el hecho de aumentar los carriles de la infraestructura viaria.

Este trámite no se llevó a cabo dado que, tal y como argumenta la Consellería de Infraestruturas, "en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del año 2001", solicitada cuando se creó el Corredor do Morrazo, "ya se evaluó la vía de alta capacidad con cuatro carriles (dos calzadas), considerando tanto la configuración inicialmente ejecutada con una calzada como su desdoblamiento".

La Xunta explica que cuando se trazó la ampliación sí que se realizó "una nueva tramitación ambiental", en la que se consultó a organismos y entidades acerca de si era necesario volver a encargar una Evaluación Ambiental específica para tratar el impacto de la nueva obra. "Dado que en su momento la DIA del 2001 ya consideraba el desdoblamiento, y que la solución del proyecto de 2012 tenía menos impacto del que inicialmente se había previsto porque se reducía el movimiento de tierras, se resolvió que no se sometería a evaluación de impacto ambiental", explican fuentes de Infraestruturas.

Así las cosas, la piqueta entró en el Corredor amparándose en lo estudiado en 2001, lo que generó la oposición de la plataforma, que aún este viernes defendía que ese documento se hizo pensando "nunha estrada de dous carrís". Además, la PDMM considera que los trabajos se están llevando a cabo "incumprindo moitas das medidas de corrección contempladas no seu Estudo de Impacto Ambiental", y añade que los episodios contaminantes "non van rematar coa finalización da obra, senón que continuarán e aumentarán posteriormente coa súa entrada en funcionamento para o transporte privado, co incremento da contaminación atmosférica, acústica e mesmo hídrica".

Nacimiento del regato de Barranco do Faro, marrón por los vertidos. PDMM

AGUAS COLOR MARRÓN. Todo este asunto saltó de nuevo este viernes al ruedo público por una serie de vertidos que según la asociación morracense se produjeron el jueves. "A primeira hora da tarde, o rego do Barranco do Faro baixaba coas súas augas dunha cor marrón e mesmo escura polos áridos procedentes dos grandes movementos de terras que se están a levar a cabo debaixo do viaduto da Mó sen as correspondentes as barreiras de contención", afirmaron en un comunicado.

Indican que no son los primeros vertidos que se producen y que el peligro está en que los sedimentos se acumulan en los cauces, así como "no patrimonio cultural, arqueolóxico e etnográfico próximo ao seu curso –muíños, lavadoiros, contorna do petróglifo da Poza da Cachadiña– até a desembocadura do rego na marisma da enseada de Meira".

Por su parte, fuentes de la Consellería de Infraestruturas alegan que incluso durante las lluvias que la borrasca Ana trajo en diciembre, "el funcionamiento de los sistemas para evitar vertidos fue bueno, minimizándose los mismos y tomándose medidas inmediatas en caso de arrastres puntuales que se pudieran haber producido".

Asimismo, señalan que "la Xunta cuenta con un equipo de seguimiento ambiental de las obras para precisamente controlar este tipo de cuestiones". "Si recientemente hubiera surgido algún problema, se estudiará para determinar su causa y las medidas correctoras", agregan.

Seis riachuelos, un castro y varias especies invasoras
La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo explicó ayer que no solo el regato de Barranco do Faro está afectado por las voladuras, sino también los de Miñouva, A Freixa, Caiauga, A Fraga y O Inferno. "A finais do ano pasado e a comezos deste, co paso dos restos do furacán Ana e as sucesivas borrascas, houbo tamén varios episodios de verteduras incontroladas no rego da Fraga, desde o viaduto o intermareal da Xunqueira, e no rego Miñouva, chegando á súa desembocadura na enseada de San Simón –dentro da Zona de Especial Conservación da Rede Natura 2000–".

Montealegre. Hubo una afección patrimonial que obligó a cambiar el trazado de la ampliación del Corredor y que motivó el cierre tan prolongado, actualmente en vigor, del vial: el del Castro de Montealegre, que gracias a esa modificación se preservará.

Acacia mearnsii. Es la planta que se utilizó en el Corredor como pantalla vegetal, que según la PDMM ha invadido toda la zona en apenas diez años.

 

Comentarios