A pesar de la crisis sanitaria que paralizó la sociedad casi por completo durante más de dos meses, los pequeños colectores de recogida de la conocida como "la otra basura" han reciclado nueve kilos más de pequeños enseres con respecto al año 2019. Estos espacios están pensados para desechar de forma responsable en seis bocas diferenciadas aquellos productos que no se pueden tirar a los contenedores convencionales y que son de pequeño tamaño. Estos son los CD y DVD, las bombillas de bajo consumo, los aparatos electrónicos, los teléfonos móviles, las pilas y las baterías del móvil.
En Marín hay tres de estos colectores y están gestionados por la empresa Blipvert que se encarga de transportar estos productos a sus gestores finales de reciclaje, no a puntos limpios más grandes. De este modo, cada uno de los enseres depositados en estos espacios, es debidamente reciclado en una planta específica para ello.
Este sistema lleva ya una década en Marín y se encuentra en dos puntos diferentes de la Avenida de Ourense y, recientemente, en la Praza 8 de marzo, donde fue relocalizado el tercero.
LAS CIFRAS. En el año 2020 se reciclaron un total de 1.269 kilogramos de este tipo de basura, nueve kilos más que en el 2019, y un total de 56.355 unidades, 130 menos que el año anterior. La diferencia en el peso se debe a que entre los enseres que más reciben estos puntos limpios se encuentran las pilas y baterías de móvil (47.500 unidades) y los RAEE -pequeños aparatos electrónicos-, con un total de 3.250 unidades recicladas en los últimos doce meses (450 más que en 2019).
Estos puntos han recogido también un total de 160 teléfonos móviles, diez menos que en 2019, y 2.400 unidades de CD y DVD, 900 más que el año anterior.
