El campo de San Pedro estrenará nueva imagen la próxima semana. Así lo comunicó este viernes el diputado de Cooperación, Santos Héctor, en una visita a la fase final de la actuación, que permitirá dotar al espacio de un césped de cuarta generación. Cuenta con una inversión de cerca de 430.000 euros, subvencionados en 310.283 euros por una ayuda de la Deputación dentro del Plan Concellos 2020, el resto proviene de fondos municipales.
La principal mejora de la actuación es la sustitución del césped. "Ya es un césped de cuarta generación, mucho más mullido y similar a uno natural", explica Héctor, "los deportistas van a poder practicar mejor su deporte y con menos riesgo de lesión". Las dimensiones totales del terreno son de 104,5 por 63,94 metros y se constituye por fibras bicolor con un espesor de 240 micras y una altura de 45 milímetros.
El nuevo césped cumple además con todos los requisitos de homologación FIFA y normas UNE, será resistente a los rayos ultravioletas, estará lastrado con arena de sílice y caucho y será dotado de un moderno sistema de riego automático.
El campo de San Pedro es empleado de forma habitual por el Marín Club de Fútbol y prestaba servicio antes de la pandemia a unos 250 deportistas, tanto de fútbol como de atletismo. Ahora, "tras un tiempo complicado", explicó la regidora María Ramallo en el encuentro, se pretende "retomar la práctica deportiva con intensidad" en el próximo mes de septiembre, coincidiendo con la pretemporada. "Se trata de que este año el deporte vuelva a su nueva normalidad, con todas las medidas y seguridad necesarias".
La obra se encuentra en estos momentos ultimando los detalles finales, como la reperfilación de los rellenos, formados de arena de caucho, para los que es necesario llevar a cabo una tarea de cepillado con maquinaria especializada que permita dotar al campo de uniformidad, explican desde la empresa Prace Servicios y Obras.
Esta actuación se suma además a la ya realizada en el estadio hace cuatro años, con la que se pudo renovar las pistas de atletismo municipales.
La renovación del césped, que no se reformaba desde hacía diez años, es la actuación principal de esta obra y se ha colocado sobre la base de asfalto existente tras realizar las nivelaciones necesarias.
Además de optimizar la práctica de fútbol 11, la mejora permitirá también la celebración de dos partidos simultáneos de fútbol 7. Para esto último, se dotará al campo de dos porterías plegables, con recogida en la barandilla que bordea el perímetro de juego y siguiendo las distancias homologables.
Entre las mejoras que ha incorporado esta actuación se encuentra también la demolición de las gradas descubiertas. Este terreno pasará a formar parte del campo y podrá ser empleado para los calentamientos en las diferentes modalidades.
Por otro lado, el muro de longitud de esa misma zona también se ha demolido para sustituirlo por otro a base de hormigón armado.
