Reviviendo la historia del cine en Bueu a través de las nuevas generaciones

Las participantes del Obradoiro Infantil del FICBueu preparan su corto documental sobre la historia del cine en la localidad buenense
Mariña Torres, Uxía Torres, Aroa Taeger y Emma Regueira junto a Celia en el rodaje en Seixo este domingo. RAFA FARIÑA
photo_camera Mariña Torres, Uxía Torres, Aroa Taeger y Emma Regueira junto a Celia en el rodaje en Seixo este domingo. RAFA FARIÑA

Aroa Taeger, Emma Regueira, Mariña Torres y Uxía Torres tienen entre once y doce años y se encuentran ya detrás de cámara reescribiendo la historia de los cines que nunca pudieron llegar a pisar. Estas jóvenes cineastas forman parte del Obradoiro Infantil de Cinema que cada año organiza el FICBueu y preparan ya su corto documental para estrenar en la décimo cuarta edición del festival, el próximo mes de septiembre.

Entre testimonios y recuerdos de aquellos que los disfrutaron, Aroa, Emma, Mariña y Uxía tratarán de imaginarse la experiencia de aquellos que, con su edad, tenían la oportunidad de disfrutar de los pequeños cines de la localidad, ahora desaparecidos.

Poco queda ya de aquellas salas que un día acercaron el mundo cinematográfico a los vecinos de la villa a tan solo un paso. Ahora, los cines Victoria, Avenida e Imperial son tan solo un recuerdo de aquellos que tuvieron la suerte de disfrutarlos. Revivir su historia en pleno siglo XXI y tras varias décadas en el olvido es el objetivo principal de este corto documental, que entra en su recta final con las últimas sesiones de rodaje antes de dar comienzo al montaje el próximo mes de junio.

UN RECUERDO. Los ojos y recuerdos como los de Celia, mujer del antiguo propietario de los cines Victoria y Avenida, serán el hilo conductor del corto, que rodó este domingo su testimonio en la sala del Cine de Seixo, el único de estas características que queda ahora en la comarca.

Esta pequeña sala con capacidad para 200 personas, ha sobrevivido a los videoclubs, la llegada de los grandes cines y las plataformas digitales y también a la pandemia.

El negocio familiar comienza ahora a "arrancar un poco" tras los duros meses de 2020, señala Ana Carballo, hija del propietario del cine, Perfecto Carballo, y que convierte ahora su sala en el escenario perfecto para relatar la historia de aquella época en la que un cine como el de la parroquia marinense era un enclave más en la localidad y no una pequeña joya en peligro de extinción.

La familia Carballo, propietaria de los cines Victoria y Avenida durante los últimos años de su existencia, formará parte de este corto documental, que tratará de revivir su historia a través, precisamente, de la gran pantalla del FICBueu.

"Siempre me gustó el cine y esta oportunidad para ofrecer algo con lo que la gente disfrute es muy bonito", explica Emma, que triplica este año en el taller junto a Aroa. La pandemia ha pasado factura a esta actividad anual del festival buenense, que cuenta con un único grupo en la sección infantil, impartida por María Ruíz-Falcó y Nerea Lores, del FICBueu

En junio darán comienzo a la edición y montaje del material, que revisan en las jornadas de los martes y que continuarán grabando en las próximas semanas. La obra completa, bajo el mando de estas cuatro jóvenes cineastas, se podrá disfrutar en septiembre, en la nueva edición del festival.

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