Ribeiras do Morrazo encara su tercera cosecha tocada por la covid y los hongos

El parón de la hostelería genera un excedente de hasta el 40% de la campaña anterior ► El oidio atesta un "ataque brutal" a la cosecha, aunque no resta ganas a la IXP de seguir creciendo
Guillermo Martínez en una de sus parcelas de producción de Vilaboa. BEATRIZ CÍSCAR
photo_camera Guillermo Martínez en una de sus parcelas de producción de Vilaboa. BEATRIZ CÍSCAR

"Una bofetada en todos los morros". Así ha sido la covid para los viticultores y bodegueros que trabajan dentro de la Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Ribeiras do Morrazo, una marca relativamente reciente que se ha visto afectada de plano por las restricciones que han ido cayendo sobre el sector de la hostelería, su principal canal de ventas.

En la actualidad la denominación cuenta con cuatro bodegas de Vilaboa, Poio, Marín y Redondela. Una de ellas es Os Areeiros, cuyo responsable, Guillermo Martínez, asegura que las encargas que llegan del sector hostelero no se aproximan ni de lejos a las del año pasado, lo que ha dado lugar a un excedente de "casi el 40%" de las botellas de la anterior cosecha: "En la bodega hay muchísimo vino de la campaña pasada, porque las ventas a restaurantes y bares no han sido las mismas y eso te condiciona de una manera tremenda. Nunca nos había pasado. Normalmente sobra muy poco, casi rondaba el cero", advierte Martínez, cuyo récord se aproxima a los 25.000 litros anuales.

El único consuelo es que una catástrofe se compensa con otra y es la de que este año los hongos han menguado la cosecha, reduciendo notablemente el volumen de producción. Martínez afirma que en su caso los viñedos sufrieron un "ataque brutal" de oidio y varias agresiones de mildiu que "fácilmente" significan un recorte del 30% respecto a las previsiones iniciales. "Con lo que se veía en la parra esperaba mucho más, pero la realidad que vino después fue muy cruda, porque recogimos bastante menos. Influyeron varios factores, pero el principal fue el ataque de oidio, que arrasó con una parte importante. Si no llegar a ser por eso, la cosecha sería excepcional y de muy buena calidad". 

La producción de Os Areeiros rondará este ejercicio las 60.000 botellas y, según añade el portavoz, otras dos bodegas de la IXP también sufrirán "pérdidas" a causa de los hongos. Las condiciones climatológicas registradas a final de primavera contribuyeron a expandir los brotes que, de hecho, también causaron auténticos estropicios en las parcelas de la "competencia", de los viticultores que trabajan para la Denominación de Orixe (D.O.) Rías Baixas.

MINIFUNDIO. El territorio de la IXP abarca más de 20.000 parcelas en las que se calcula que están activos 25.000 viticultores. De estos, solo una minoría están trabajando para la indicación, aunque en opinión de Martínez es "un poco prematuro" para analizar la falta de incorporaciones. Como prueba, alude a la Denominación de Orixe Monterrei, "que empezó con cuatro bodegas y que no empezó a estar consolidada hasta pasar siete u ocho años. Ahora cuenta con 17 -añade-, así que vamos a darnos un margen de confianza". 

Uno de los factores que juega en contra de la expansión es la naturaleza de los terrenos, ya que de las más de 20.000 parcelas susceptibles de producir para la IXP la inmensa mayoría "tienen pocos metros, algunas ni llegan a los 30", un minifundio elevado a la máxima potencia.

En todo caso, Martínez subraya que los viticultores interesados en adherirse a la IXP tienen las puertas abiertas. Los únicos requisitos imprescindibles son "disponer de viñas" registradas y solicitar a la Administración autonómica "los permisos pertinentes". 

Fruto del cierre de puertas de la D.O. Rías Baixas 
La Indicación Xeográfica Protexida Ribeiras do Morrazo empezó a funcionar en 2018, tras varios años de trámites, y abarca un territorio integrado por ocho concellos: Pontevedra, Poio, Vilaboa, Bueu, Candas, Moaña, Marín y Redondela. Entre los promotores se encuentran bodegueros que pasaron de reivindicar la entrada en la Denominación de Orixe Rías Baixas a poner en marcha una indicación geográfica propia. En la actualidad cuenta con cuatro bodegas que producen y distribuyen: la del Monasterio de Poio, la bodega familiar Ardán (Marín), Os Areeiros (Vilaboa) y Reboraina (Redondela).
2.100 horas de sol
Entre los tipos de uva que comercializa la IXP destacan el albariño, caíño, mencía y souson. Todas ellas disfruta, según la IXP; de unas 2.100 horas de sol al año y de temperaturas suaves con amplitud térmica reducida en el período vegetativo de la uva, con entre 7,3 y 25,7 grados.

RECLAMACIONES. A la espera de conocer cómo se desarrollará la presente campaña, la mayor reclamación que arroja el portavoz de los viticultores de la comarca es que los propietarios de vides que vayan a proceder a cortarla por falta de relevo generacional o cualquier otra circunstancia, "lo documenten en las oficinas agrarias" para que esas bajas consten y se puedan autorizar nuevos derechos de plantación.

Además, Martínez reivindica más herramientas para facilitar las tareas administrativas a los pequeños productores, "que en muchos casos son los que se ocupan de todo, de los papeles y la producción. Muchas gestorías no quieren asumir este tipo de trabajos y el día solo tiene 24 horas". 

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