El naufragio en el Gran Sol del Piedras, en el que todos los tripulantes pudieron ser rescatados y están a salvo, se produce 100 días después del hundimiento del Villa de Pitanxo, otra embarcación con base en Marín.
En aquella ocasión la tragedia se cobró 21 vidas y solo tres de los embarcados sobrevivieron. Uno de ellos fue Samuel Kwesi, marinero de origen ghanés afincado en la villa marinense que precisamente había sido tripulante anteriormente del Piedras.
El padre adoptivo de Samuel Kwesi explicó este miércoles en declaraciones a la TVG que el Piedras fue el último barco en el que se había enrolado el ghanés antes del Villa de Pitanxo.
La investigación del Villa de Pitanxo
Mientras los familiares de las víctimas del Villa de Pitanxo siguen peleando para que se baje al pecio hundido en Terranova para recabar pruebas, la Audiencia Nacional continúa con las diligencias.
El patrón, Juan Padín, declarará el próximo 6 de junio en Madrid ante el juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, después de que este tribunal diese por personados a varios de los familiares de las víctimas del naufragio.
Padín será el único de los tres supervivientes que declarará como investigado en la causa, mientras que su sobrino, Eduardo Rial, y el marinero Samuel Kwesi lo harán como testigos ese mismo día a partir de las 11.00 horas.
De esta manera, pese a que la Audiencia Nacional todavía no se ha declarado competente para investigar el caso del hundimiento del pesquero gallego el pasado 15 de febrero a 450 kilómetros al este de Terranova (Canadá), ha dado un paso más en las diligencias de la causa.
Querella criminal contra el patrón, su sobrino y la armadora
En los últimos días, las familias de los marineros fallecidos han presentado formalmente la querella criminal contra dos de los supervivientes, el patrón y su sobrino, y contra la casa armadora.
Las familias identifican como presuntos autores, si bien en diferentes grados de responsabilidad, a dos de los supervivientes, el patrón Juan Enrique Padín y su sobrino, Eduardo Rial, y a la empresa armadora del arrastrero congelador, Pesquerías Nores, con sede en Marín.
De Pazo ha explicado que las querellas están basadas en la investigación de la Guardia Civil sobre el naufragio, los informes de la Fiscalía en los que se aprecian indicios delictivos y los diferentes autos emitidos por la Audiencia Nacional.
El tercero es Samuel Kwesi, que contradijo a Padín y Rial al negar que el accidente estuviese provocado por un paro repentino en el motor principal.