Las noches de San Juan y San Pedro han dado el pistoletazo de salida a las celebraciones de la nueva normalidad en Marín. Ambos festejos se han valorado positivamente desde el Gobierno local, que destaca el cumplimiento de las medidas de protección e higiene por todos los asistentes.
"Estamos moi satisfeitos e orgullosos da boa resposta que tivemos por parte da veciñanza" que, según destacan fuentes municipales, cumplieron todos los requisitos de seguridad y prevención impuestos en las hogueras públicas autorizadas.
El control de aforo fue una de las medidas para prevenir contagios en lugares con gran afluencia, como en Cantodarea, donde se organizó la hoguera más grande la localidad. Desde el Concello han querido agradecer a los organizadores de este evento, la asociación de Amijos e Vesiños de Cantodarea, su implicación y esfuerzo para que el balance de la celebración sea positivo.
Marín acogió la noche de San Juan un total de seis hogueras públicas y 98 privadas, así como una docena de locales de hostelería que obtuvieron permiso para instalar asadores en el exterior de sus establecimientos. Por su parte, en la noche de San Pedro, que tuvo lugar el domingo, se autorizaron 28 hogueras privadas.
Las incidencias fueron reducidas en una noche que, según la Policía local, suele requerir la intervención policial en numerosos casos. En esta ocasión, los agentes actuaron por quejas de ruidos y varios atestados por conducción temeraria. En uno de ellos, un conductor trató de huir tras recibir el alto de una patrulla y fue finalmente localizado y sometido a un test de alcoholemia en el que obtuvo una tasa superior a la permitida y dio positivo en consumo de cocaína.
