El San Migheleiro, que se celebró el pasado sábado en la villa, es una de las fiestas más multitudinarias del calendario de festejos marinense.
Víspera del día de San Miguel, es una de las pocas fiestas que se celebran durante todo el día, alargándose hasta altas horas de la madrugada. La Policía local ha destacado esta edición como una de las más tranquilas de los últimos años, con cinco intervenciones en peleas, tres denuncias por alcoholemia y una asistencia por caída. "Todas ellas sin mucha gravedad", aseguran fuentes policiales.
Este año además, como precaución contra posibles agresiones o abusos sexuales y machistas, el Concello puso a disposición de todos los asistentes una Caravana Morada, un punto de información y atención que estuvo abierto el sábado de 20.00 a 6.00 horas, proporcionando 10 horas de apoyo a la seguridad de la zona y de todos los participantes en la fiesta.
El equipo, que contaba con dos psicólogas y diez voluntarios, asistió dos casos por discusiones entre parejas que se produjeron a lo largo de la noche que fueron notificadas por otros ciudadanos que lo visualizaron y acudieron al punto en busca de ayuda. Una de estas situaciones fue remediada gracias a la intervención de una pareja de voluntarios, mientras que la otra terminó antes de llegar el equipo allí. "Sirve como método de disuasión", aseguró una de las psicólogas de la Caravana Morada, que repartió más de 2.000 pulseras y 1.500 pegatinas, pañuelos y dípticos informativos, destacando también la presencia de jóvenes. Entre las preguntas más repetidas se encontraron las cuestiones sobre números de atención para casos de acoso telefónico y cibernético y sobre la legislación vigente contra la violencia machista.
VALOR ECONÓMICO. La fiesta, que viste de rayas y camisetas de peñas a los asistentes, supone un gran impulso económico para los bares de la zona. "Es nuestro día de mayor facturación del año, más que el día del Carmen", declaró el propietario de uno de los bares de la zona centro de Marín.
Un dato que se ve favorecido por el carácter de la propia fiesta que incluye una ruta por más de 43 bares, con charangas y batucadas acompañando a la comitiva de local en local para degustar la bebida honorífica de la jornada: la cerveza. Aunque con precios muy reducidos, los dueños de los establecimientos aseguran que la gran afluencia de gente durante el San Migheleiro marca la diferencia totalmente.
Son muchos los hosteleros que destacan esa noche como la más económicamente importante de todo el años. "En nuestro caso, mejoramos los datos del 2018", aseguró Sara, propietaria de uno de los establecimientos del casco urbano, que cerró a las 3.00 de la madrugada y que describe esta celebración también como el día más importante del año en cuanto a ganancias.
