Cerca de 4.000 kilómetros son los que separan Ucrania de la localidad marinense. Esa fue también la distancia recorrida por 30 ucranianos refugiados que, escapando de la guerra, desde esta semana han convertido al colegio SEI San Narciso de Marín en su nuevo hogar. No serán los únicos que lleguen al centro educativo, ya que se espera que en los próximos días lleguen otras 20 personas más desde Ucrania.
Esta es una de las varias iniciativas que se están llevando a cabo en Marín con el objetivo de volcarse con el pueblo ucraniano. Con este programa, el San Narciso ofrece a las familias una serie de servicios gratuitos que pasan por el alojamiento (una habitación con cuarto de baño por familia), manutención (almuerzo, comida y cena), uniforme escolar y una asignación mensual.
También a los niños se les incorporará en el sistema educativo del centro, que se distribuirán por aulas en función de su edad. También se incorporará profesorado ucraniano para que continúen con su formación académica.
Además de las horas lectivas, se les ofrecerán actividades extraescolares para los niños (inglés, deportes...) y clases de español, destinadas a todos los miembros de la familia que lo deseen.
El colegio contará paralelamente con el apoyo de las ANPA, que han ofrecido su ayuda para poner a disposición diverso material escolar. También, la dirección del centro diseñó con la asociación de padres un sistema para que las familias españolas puedan acoger a niños en sus actividades cotidianas habituales para su integración.
CONCELLO. La Oficina de Vivenda de Marín, a través del Concello, tiene puesto en marcha un programa de viviendas vacías. Todas aquellas personas particulares que quieran proponer una alternativa habitacional para acoger a refugiados ucranianos podrán ponerse en contacto con la Oficina en el teléfono 986 89 04 88 o en el e-mail [email protected], desde donde se coordinará todo el dispositivo.
"Dende que hai un mes as tropas rusas invadiron Ucrania, no colexio La Inmaculada non fomos quen de quedar paralizados e levamos xa varios días mobilizándonos para enviar todo o que poidan necesitar", explicaron desde el propio centro, que quiso agradecer a Javi Rodríguez, padre de un alumno del centro, su voluntad para ofrecerse a transportarlo.