La sanidad en Marín enfrenta a la oposición con la bancada popular

BNG, Marea Marín y PSOE acusan al PP de no cumplir las promesas de mejora de los servicios en el Centro de Saúde y advierten de un posible cierre del situado en Seixo

El PP votó en contra de la moción sobre la Lei de Sanidade. C. NEIRA
photo_camera El PP votó en contra de la moción sobre la Lei de Sanidade. C. NEIRA

La situación actual del panorama sanitario en Galicia, y particularmente en Marín, centró el inicio de la sesión plenaria que se celebró el miércoles en el edificio consistorial de la Avenida de Ourense, que contó con un una afluencia de público, mucho más elevada de lo habitual.

La moción presentada por el PSOE y el BNG contra el anteproyecto de modificación de la Lei Galega de Saúde del 2008 dio pie a la intervención del representante de SOS Sanidade Pública, Víctor Pedreira, que pormenorizó algunos de los aspectos del documento, que considera que su aprobación en el Parlamento de Galicia supondrá "el desmantelamiento" de la Atención Primaria, debido a la centralización que, en su opinión, acarrerará la modificación, debilitando así el primer eslabón de la cadena de atención al paciente, lo que redunda "en el colapso de Urgencias".

Esas mismas tesis fueron las defendidas por todos los grupos de la oposición, que de manera conjunta han convocado para este jueves a las 20.00 horas una concentración cívica para defender una mejora de las condiciones sanitarias en Marín. Entre sus críticas a nivel local afloró la retirada de la ambulancia 24 horas (ahora reducida a 16), además de la incertidumbre acerca del área de Radioloxía, actualmente incluida en el plan funcional del nuevo Centro de Saúde, pero que todavía no se ha implantado.

"É certo que as competencias son da Xunta, pero unha alcaldesa ten que defender que teñamos unha Atención primaria en condicións e non pode mirar para outro lado cando nos quitan a ambulancia ou cando Radioloxía non é unha realidade", manifestó la concelleira del BNG, Pilar Blanco, que sacó a colación una nota de prensa enviada por los populares antes de la inauguración de la infraestrutura en la que "asegurabades que as viaxes dos marinenses a Pontevedra para facer unha radiografía ían acabar hai dúas primaveras". El concelleiro de Marea Marín, Aarón Franco, también tiró de hemeroteca y le recordó a la alcaldesa que en un Pleno anterior se aprobó una moción sobre la posibilidad de prestar este servicio de manera telemática. La oposición también mostró su repulsa a la situación de Fisioterapia, con un único especialista al frente del área reservada al servicio en Marín.

Por su parte, María Ramallo aseguró que la construcción del nuevo Centro de Saúde fue una de las mayores inversiones de la Xunta de Galicia a nivel sanitario en toda la comunidad, y expuso que las mejoras conseguidas con el traslado de la atención de la calle Estrada a la actual infraestructura "son abismais. Se non se aprecia, entón apaga e vámonos", sentenció.

CIERRE DEL CENTRO. La oposición manifestó su preocupación por las consecuencias que la centralización de servicios que contempla la ley tendrá en Marín. Según las tres formaciones, el Centro de Saúde de Seixo podría desaparecer, sobre todo ante la inminente jubilación de uno de los médicos que prestan servicio en el centro, que ofrece asistencia a varias parroquias de la localidad.

"Vostedes están esperando a que o médico se xubile para pechar o Centro de Saúde", denunció Franco. La socialista Luz Santiago se refirió, además, a las deficiencias que presentan las instalaciones. "No hay autobuses para que los que viven en el rural puedan acudir a las citas, nos dicen que la plaza que va a quedar vacía y no se va a cubrir, no hay Pediatría y el edificio sufre de humedades", enumeró. Finalmente, la mayoría absoluta del PP propició que la moción contra la modificación de la ley sanitaria gallega no saliese adelante, a pesar de que votaron a favor el resto de grupos de la Corporación.

PENSIONES. El presidente de Modepen, Andrés Pena, y el delegado de UGT, Domingo Barros, fueron los encargados de abrir el debate sobre las pensiones. La participación de este último, a petición del PSOE, no fue bien recibida por parte de Modepen, cuyos representantes abandonaron el salón momentáneamente. En su moción, los socialistas pedían a la Corporación que apoye un sistema público de pensiones con mayor capacidad de distribución. "É preciso que se aumente a capacidade adquisitiva dos pensionistas. O Goberno estase rindo deles e de toda a sociedade, porque está rebentando o pacto interxeracional", explicó Iván Pastoriza. Ramallo instó a mantener "debates serios e desde a realidade" y apostó por que se suban las pensiones más bajas y que se obligue a las empresas a tener planes de pensiones privados "que se complementen con la prestación pública". La moción se aprobó con el voto favorable del PSOE, las abstenciones de populares y Marea Marín y el voto en contra del BNG.

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