Seixo celebra su primer desfile de Carnaval sin su tradicional burro

Como ya no queda ninguno de estos animales en la parroquia, los organizadores decidieron construir uno de chapa a tamaño real

Una de las escenas del Entroido marinense. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Una de las escenas del Entroido marinense. OLGA FERNÁNDEZ

La lluvia dio este sábado una tregua y cientos de vecinos y vecinas marinenses pudieron salir a la calle a disfrutar del ambiente festivo de la parroquia de Seixo, que celebró su tradicional desfile de Carnaval, organizado por el Grupo Cultural Ronsel. Sin embargo, y por primera vez en la historia de esta celebración, el tradicional burro que acompañaba año tras año a los carnavaleros en su recorrido desde la gasolinera hasta la Alameda, no participó.

Y es que ya no queda ninguno de estos animales en la parroquia. Así lo aseguró Xosé Vilas, uno de los promotores de este evento, que indicó que el último que quedaba, en el lugar de Castro, vive ahora en Pardavila.

Además, Vilas explicó que no sirve cualquier animal para participar en el desfile de Carnaval, ya que se necesita un ejemplar que sea "manso", ya que estaría rodeado de cientos de personas, con el consiguiente ruido de la gente y de la música.

La charanga Noroeste puso ritmo a la jornada, repleta de color y diversión

Por ello, los organizadores decidieron construir un burro a tamaño real de chapa, ya que cada vez será más difícil conseguir uno. De este modo, los promotores del evento se aseguran de poder disponer del protagonista de la celebración a partir de ahora todos los años. Y es que el Grupo Ronsel trata de recuperar el Entroido Vascalleiro, aquel en el que la gente se viste con cualquier "trapo" y sale a la calle a disfrutar de la fiesta. Esa es la esencia de estas fechas, o así lo entiende Xosé Vilas, que explica que el burro es un homenaje a ese animal que antaño daba servicio en cada casa de la parroquia, ayudando a las familias a transportar objetos o materiales.

Así, desde los más pequeños a los más veteranos de la casa salieron ayer a recorrer las calles de Seixo disfrazados para disfrutar de una tradición que los vecinos y vecinas luchan por mantener.

La charanga Noroeste puso ritmo a la jornada, repleta de color y diversión. Al terminar el desfile, en la Alameda de la parroquia, los niños y niñas participantes en el desfile fueron agasajados con refrescos y chucherías. Asimismo, un dúo musical se encargó de amenizar la tarde a las familias, que continuaron disfrutando del Carnaval hasta bien entrada la noche.

BOLO DO POTE. Este domingo los marinenses podrán degustar unas 2.000 raciones de "bolo do pote" en la Alameda Rosalía de Castro, a partir de las 12.00 y hasta aproximadamente las 15.00 horas. Esta cita gastronómica, que cumple 15 años, está organizada por la asociación Fentos e Frouma y cuenta con la colaboración de la agrupación O Abeiro.

Los "bolos do pote" se servirán junto a una pequeña tapa de cocido y un consomé de caldo en el que se cuecen las bollas de pan.

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