Semana clave para la flota de fresco de Marín y el acuerdo con Mauritania

La reducción de la contribución financiera a RIM podría poner en peligro su renovación
Dos de los barcos pertenecientes a la flota de fresco de Marín. DP
photo_camera Dos de los barcos pertenecientes a la flota de fresco de Marín. DP
Semana decisiva para el futuro del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania, que el próximo 15 de noviembre dará por finalizada la segunda y última prórroga del anterior. La renovación de este acuerdo –que dejaría cubierta la actividad pesquera en aguas del país africano durante los próximos cuatro años– es primordial para los armadores de Marín, que viven con preocupación el paso del tiempo.

Con vistas a agilizar las negociaciones, España llevó este lunes al Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea el estado de las negociaciones con Mauritania. Entre otros puntos, se trató la intención del propio organismo europeo de reducir la contribución económica a Mauritania. Esta suma es un pago por pescar en aguas mauritanas, que además tiene unos fines sociales de formación pautados por la propia UE.

En el último acuerdo se firmó una contrapartida financiera de 62,5 millones. Ahora la Unión Europea plantea una reducción de la mitad, rondando los 31 millones, una cantidad a la que se niega el país africano, dispuesto a reducir hasta los 57 millones.

Los propios armadores insistieron en que esta decisión de la Unión Europea "es un error y es un obstáculo en el camino", ya que ralentizaría por completo las negociaciones y pondría en peligro el acuerdo. Por este motivo, varios paises miembros del Consejo como Francia, Alemania, Italia, Grecia, Letonia, Lituania y Polonia, además de España, apoyaron el desbloqueo de esta contrapartida económica que la UE quiere reducir.

"Todavía no podemos estar tranquilos", indica la empresaria de Marín María José de Pazo, con respecto a este desbloqueo financiero. Sin embargo, la armadora cree que "es un paso más" hacia el objetivo y cree que "de salir adelante podría suponer que la séptima ronda fuese la última". Este punto también se trató en la tarde de este lunes durante la sesión del Parlamento Europeo, donde los eurodiputados no mostraron a penas unanimidad con respecto a la intención de evitar la reducción de la contrapartida financiera.

En el Consejo de Ministros también participó la conselleira do Mar, Rosa Quitana, que trasladó la preocupación de la flota gallega. En ese sentido, Quitana recordó que, como ya le trasladó la semana pasado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, el sector pesquero gallego está descontento con la actuación de la Unión Europea en las últimas rondas negociadoras al entender que su actitud es pasiva y que no tiene bondad de llegar a un acuerdo.

Séptima ronda. El jueves y el viernes, días clave
La séptima ronda de negociaciones del acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Mauritania se celebrarán el 25 y 26 de febrero (jueves y viernes). Ambos días serán claves para la renovación de dicho acuerdo, por lo que los armadores esperan que sea la última ronda, lo que les permitiría llegar a tiempo antes de la finalización de la prórroga.

En esta ronda, se negociará, entre otras cosas, la posibilidad de incluir los cefalópodos en el futuro acuerdo, así como la resolución del problema derivado por parte de Mauritania del aceite de pescado como producto transformado.

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