La sequía reduce al mínimo el suministro de agua en Santomé

La traída vecinal de la que se surten 55 viviendas está afectada desde hace cerca de dos meses. El Concello financiará la ampliación de una de las minas y estudiará cómo mejorar el servicio

Reunión de Ramallo y Sanmartín con los representantes de la Comunidade de Augas de Santomé. CEDIDA
photo_camera Reunión de Ramallo y Sanmartín con los representantes de la Comunidade de Augas de Santomé. CEDIDA

La sequía que está atravesando el sur de la provincia hace mella en la red de abastecimiento del rural marinense, dependiente de traídas vecinales y pozos particulares a los que no llega la suficiente agua como para surtir a todos sus usuarios. 

En esa situación se encuentra una de las traídas de Santomé de Piñeiro, gestionada por una Comunidade de Augas que ha decidido acometer una reforma de emergencia con la que reponer el suministro después de casi dos meses en el dique seco. La obra que están realizando consiste en la excavación de una de sus captaciones, ya que son dos las que están conectadas con la traída, para poder aumentar su capacidad, aproximadamente en 20 metros, y así acoger un mayor caudal hidráulico. Y es que, hasta el momento, las 55 viviendas dependientes de la traída tenían que conformarse con los 15 litros por minuto que llegaban a la misma, una cantidad que no cubría la demanda del servicio. 

Los representantes de la Comunidade se reunieron con la alcaldesa de la villa, María Ramallo, y la edil de Medio Ambiente e Benestar Social, Marián Sanmartín, que les aseguraron la "colaboración total" del Concello, que financiará los costes de los trabajos, que en estos momentos están en plena ejecución. Sanmartín visitó personalmente el lugar con los técnicos municipales, que acreditaron la necesidad de limpiar todas las canalizaciones, con el objetivo de diagnosticar posibles problemas de fugas o roturas en las tuberías. "La actuación es semejante a la que realizamos en Cadrelo, donde cambiamos toda la canalización de la mina porque tenía muchas pérdidas, que hacían imposible que el depósito se llenase", explica la concelleira.

Por otro lado, el Concello está a las puertas de adjudicar un estudio en el que se analizarán las posibilidades futuras de la traída vecinal de Santomé. Hay varias opciones sobre la mesa, entre las que destaca la cesión de su gestión al propio Concello. Sin embargo, esta es una decisión «que la Comunidade de Augas no quiere tomar hasta que se sepan todas las conclusiones del estudio», apunta Sanmartín. También se planteará la viabilidad de conectar la traída con algún otro depósito o manantial, con el fin de garantizar un caudal mínimo incluso en situaciones de grave sequía como la que está sufriendo Galicia actualmente. Sea como fuere, el Concello tendrá que tramitar estos cambios ante Augas de Galicia, organismo dependiente de la Xunta. 

PARDAVILA. El sistema hidráulico marinense tiene todavía una serie de asignaturas pendientes para que los vecinos no tengan que llevarse sustos de vez en cuando al abrir el grifo. Una de ellas es la construcción del nuevo colector de la Avenida de Ourense, obra que por un cambio de trazado de la tubería retrasará su inicio hasta enero del año que viene. La otra tiene que ver con el depósito de Pardavila, construido por Acuaes y que prometía ser la solución a los problemas de suministro en el rural.

A pesar de que la estructura está lista, su puesta en funcionamiento depende de que se termine la obra al completo, que abarca a los municipios de Poio, Pontevedra y Vilaboa.

Comentarios