El Sergas deberá abonar los gastos de una intervención quirúrgica a una mujer de Bueu que ingresó en el Hospital Domínguez con "síntomas evidentes de crisis cardíaca" después de haber sido dada de alta en el Centro de Saúde de la villa morracense tras acudir por urgencias al sentirse indispuesta. La cifra que deberá pagar asciende a 3.630 euros, cantidad que la paciente tuvo que abonar tras ser intervenida de urgencia en este centro pontevedrés concertado.
Así, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha estimado un recurso contencioso-administrativo interpuesto por un vecino de Bueu, en representación de su mujer, contra una resolución del 6 de octubre de 2017 del conselleiro de Sanidade de la Xunta, que desestimaba la reclamación formulada por el buenense por los perjuicios padecidos al haber tenido que acudir a la sanidad privada en noviembre de 2015 para tratar una cardiopatía.
En la demanda, el varón relató que su esposa mostró "síntomas evidentes de una crisis cardíaca", por lo que se dirigió al Centro de Saúde de Bueu. Allí, se le practicó un electrocardiograma, "que hubo de repetirse al no ofrecer resultados claros". "Se le diagnosticó una fibrilación auricular y se le dio el alta", según indica la sentencia del Consejo General del Poder Judicial.
Sin embargo, la mujer continuó indispuesta, por lo que el marido decidió llevarla al Hospital Domínguez. "Allí se constató que su cardiopatía era muy grave, con riesgo de muerte inminente: un bloqueo ventricular completo con fases de bradicardia extrema". Así, la mujer fue ingresada en la UCI y se le realizó "una intervención quirúrgica para implantarle un marcapasos", indica.
Por ello, el matrimonio tuvo que abonar al hospital 3.630 euros, cuya entrega reclamó después a la Administración autonómica.
En la denuncia, el buenense insistió en que "el Sergas cometió un error de diagnóstico y en que no le quedó más remedio que acudir al centro sanitario privado, gracias a lo cual salvó la vida de su esposa".
