Solicita el desahucio de sus inquilinos tras finalizar el contrato de alquiler

El propietario de la vivienda, un vecino de Moaña, interpuso en febrero de 2020 una querella criminal por apropiación indebida de distintos objetos personales
Jorge Jiménez junto a su hermana frente a la vivienda ahora okupada. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Jorge Jiménez junto a su hermana frente a la vivienda ahora okupada.

Un vecino de Moaña inicia una demanda de desahucio contra los inquilinos de su vivienda tras negarse a abandonar el inmueble a la finalización del contrato el pasado 14 de enero. Los ocupantes tienen además una querella criminal en marcha desde febrero de 2020 por apropiación indebida de los objetos personales del propietario de la vivienda.

Jorge Jiménez no se imaginaba los quebraderos de cabeza que le daría la familia a la que alquiló su vivienda de Domaio en enero del año pasado. Este vecino, que se encontraba por aquel entonces en Vietnam, realizó todos los trámites a distancia con la ayuda de su hermana.

Al encontrarse en el país asiático, no pudo recoger sus objetos personales del inmueble, un proceso que dejó en pausa hasta su vuelta sin imaginarse lo que iba a suceder. En tan solo una semana, cuenta el propietario, los inquilinos del inmueble contrataron un servicio de limpieza para deshacerse de parte de las pertenencias, que acabaron en una planta de reciclaje, según las investigaciones que el propio afectado realizó, explica.

QUERELLA. Esta situación dio comienzo a la mala relación con los inquilinos, contra los que presentó una querella criminal por apropiación indebida y suplantación de identidad ya que, entre las pertenencias de las que se apropiaron se encontraban los ordenadores personales del propietario, con documentación privada, en los que se registraron más de 200 horas de uso, explica Jiménez, que llevó los aparatos a una empresa especializada tras recuperarlos. Dicha querella se encuentra admitida a trámite y todavía en proceso de ser resuelta.

Los inquilinos cambiaron cerraduras e instalaron cámaras de vídeo en el inmueble, que vaciaron de las pertenencias del dueño

Desde entonces, la situación se volvió "muy difícil" para Jorge, que pudo comprobar de primera mano como poco a poco se apropiaban del inmueble, cambiando las cerraduras e instalando cámaras de seguridad en diferentes puntos de la casa. Sin embargo, la existencia de un contrato de 12 meses de alquiler lo mantuvo con las "manos atadas" hasta el pasado 14 de enero, momento en el que finalizó la validez de dicho documento.

En octubre, el propietario se puso en contacto con sus inquilinos para comunicarles su intención de recuperar la vivienda y no renovar el contrato, una afirmación ante la que no obtuvo respuesta. Los inquilinos realizaron el pago de los últimos meses del año, pero no respondieron a su arrendador el día que el contrato finalizó, hace tan solo cuatro días.

"Me encuentro en situación de desamparo sin poder acceder a mi casa", señala Jiménez, que desde hace meses se ha visto obligado a vivir con su hermana tras volver de Vietnam de urgencia por asuntos personales el año pasado.

Ahora, con la finalización del contrato, ha dado comienzo a la demanda civil por la que solicita el desahucio de los que hasta el pasado día 14 eran sus inquilinos y sin saber cuándo podrá recuperar su casa.