El Supremo condena a 15 años de cárcel al hombre que acuchilló a su mujer en Marín en julio de 2018

Le asestó numerosas puñaladas después de que ella le dijese que iba a separarse ►  La víctima salvó la vida gracias a su hija y a sus vecinos
Javi MARÍN. AVISARÉ. DETENIDO PASARÁ A DISPOSICIÓN JUDICIAL.
photo_camera Javi MARÍN. AVISARÉ. DETENIDO PASARÁ A DISPOSICIÓN JUDICIAL.

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena a 15 años de prisión para Francisco P.F., vecino de Torrejón de Ardoz que intentó acabar con la vida de su pareja, una marinense de 40 años, a cuchillada limpia, en la vivienda vacacional que ambos compartían en la capital de O Morrazo.

El Supremo desestima el recurso presentado por la defensa del investigado, que fue detenido en julio de 2018 tras cometer el brutal crimen en presencia de su hija, que llegó a interponerse entre el arma blanca y el agresor.

Los hechos se produjeron en la madrugada del día 24, poco después de que la víctima informase al agresor de su intención de separarse. El episodio se inició sobre la una de la madrugada y con sus hijas de 16 y 4 años durmiendo (la mayor acabaría despertándose). En un primer momento, Francisco llevó a su entonces pareja para a la cocina. Ella estaba "somnolienta, descalza y sin gafas", revela la sentencia.

En un momento dado, el agresor se hizo con un cuchillo con 13 centímetros de hoja y, "de forma súbita y con la intención de acabar con su vida y al tiempo que le decía 'de aquí no sales', comenzó a asestarle cuchilladas por distintas partes del cuerpo, llegando a realizar movimientos para abrir la ventana de la cocina. La víctima, sospechando que pretendía arrojarla desde una altura en torno a siete u ocho plantas, se bajó al suelo, posición en la que el agresor siguió asestándole cuchillada".

VER MÁS: Prisión sin fianza para el hombre que acuchilló a su mujer en Marín

Ante los gritos se despertó la hija mayor, que acudió a la cocina y presenció lo que ocurría. "Al ver a su padre encima de su madre con el cuchillo todo lleno de sangre, le dijo a su padre que parase, haciendo él caso omiso", añade el juez.

Se interpuso entre ambos, intentó agarrar el cuchillo y acabó por los suelos tras el empujón de su padre. Finalmente optó por salir corriendo de la cocina y pedir ayuda. En cuanto salió de casa, varios vecinos se habían despertado, alertados por los gritos.

Uno de ellos era policía nacional que, aunque estaba fuera de servicio, entró en el domicilio y logró que el agresor arrojase el cuchillo al suelo. Entre el funcionario y los vecinos custodiaron al sospechoso hasta la llegada de las patrullas, al tiempo que atendían a la víctima a la espera de la ambulancia.

A consecuencia de las heridas, la víctima "fue trasladada en situación grave". Fue operada de urgencia en dos ocasiones esa misma noche y se sometió a una tercera intervención la semana siguiente en Montecelo, quedando fuera de peligro por la rápida atención por parte de los facultativos del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra.

El dictamen que ahora da por válido el Supremo incluye una pena de 14 años de cárcel por asesinato en grado de tentativa y otra de un año por maltrato (por las agresiones sufridas por su hija). Junto a ello, deberá indemnizar a su entonces pareja, víctima de las puñaladas, con unos 114.000 euros, entre lesiones, secuelas y daños morales. Junto a ello, se impone la pérdida de la patria potestad de su hija pequeña.

Comentarios