El joven marinense Stéfano Arellano ha presentado una tesis doctoral pionera que podría ser esencial para el futuro de la prevención de incendios en zonas de vegetación. El uso de las nuevas tecnologías para obtener las variables necesarias para determinar el comportamiento del fuego en un futuro incendio es el punto principal, en líneas generales, de este documento.
Arellano es doctor ingeniero de Montes con mención cum laude y trabaja actualmente en un equipo de investigación de la Escuela Politécnica de Ingeniera de Lugo, de la Universidad de Santiago.
Prevenir incendios es posiblemente la utilidad principal a rasgos generales de esta pormenorizada investigación, realizada en 123 parcelas de toda Galicia con características variadas. En líneas generales, el documento saca a la luz las posibilidades de las técnicas de teledetección a la hora de obtener las variables del combustible forestal esenciales para determinar el comportamiento del fuego en diferentes zonas vegetales.
En esta línea, Arellano define el combustible forestal como el conjunto de vegetación (tanto árboles como plantas o arbustos) que puede arder. El estudio se realizó en pinar y permite obtener las variables de ese combustible de cara a prevenir en el futuro el comportamiento del fuego en una determinada zona o ejemplar. "Teniendo estas características, podemos predecir qué tipo de fuego debemos esperar".
Estos datos, explica el doctor, podrían ser empleados, por ejemplo, para determinar las acciones de prevención más adecuadas en una zona. Sabiendo el tipo de fuego que se puede producir, se podrían realizar cambios paisajísticos funcionales de cara a la prevención de incendios.
Estas variables a las que hace mención son la carga, definida como "la cantidad de biomasa por metro cuadrado" y la altura de inicio de las copas, "importante porque indica la distancia entre el estrato de superficie y el de copas". Es decir, en caso de que la distancia sea menor, el fuego asciende más rápidamente a las copas, explica, lo que lo convierte en más peligroso.
Estas métricas nos permiten luego incluso obtener cartografías sobre el comportamientos del fuego
TECNOLOGÍA. Las tecnologías que han empleado en este documento para obtener dichas variables son dos técnicas de teledetección: Lidar, que hace uso de escáneres láser para realizar vistas desde arriba, y las imágenes satélite a través del Sentinel 2-A, que permite calcular índices de vegetación, entre otros factores.
"El objetivo era también demostrar que podían ser útiles para obtener estas variables" y realizar en un futuro una especie de mapa sobre cómo se comportará el fuego en una zona.
"Estas métricas nos permiten luego cartografiar las variables y obtener incluso cartografías sobre el comportamiento del fuego", explica el doctor Arellano.
"Podemos estimar o predecir las variables del combustible y podemos emplearlas en los modelos de comportamientos de fuego, que nos permitirá determinar que tipo de fuego habría". De este modo, y en líneas generales, con estos datos podrían determinar la manera en la que las llamas afectarán a un determinado árbol o zona vegetal.
¿Y cuál sería el objetivo principal de estos datos? Determinar las maneras más útiles para prevenir incendios a nivel paisajístico. Entre las medidas que se pueden emplear, destacan las claras, las podas y los desbroces, explica Arellano. En este sentido, esta tesis hace referencia también a los efectos de las claras, definidas como la "modificación del combustible mediante extracción", entendida como la tala.
"Hemos evaluado el efecto de la clara a medio plazo", explica Stéfano. Con estos datos pueden averiguar la manera en la que afecta este sistema que, según su investigación, es más eficaz cuando la tala de ejemplares se acompaña con un tratamiento del combustible de superficie, es decir, la vegetación que se encuentra en el suelo del arbolado.
