La ejecución de las obras de refuerzo del firme de la variante de Marín, la VG-4.4, y de las carreteras PO-315 y PO-551 está cada vez más cerca. La Xunta de Galicia ha recibido un total de 16 ofertas de empresas para encargarse de los trabajos, para los que la Administración autonómica ha destinado un presupuesto de más de 761.000 euros.
Lo que se pretende con esta actuación es aumentar la vida útil del pavimento de estos viales, que en algunos tramos se encuentra en un avanzado estado de abandono, lo que puede conllevar que se produzcan situaciones de riesgo para la seguridad vial.
Precisamente, este proyecto llega en un momento en el que se está desarrollando otra actuación paralela en la PO-551, escenario del último atropello mortal en la villa buenense. Esta carretera mejorará su señalización y contará con mejores condiciones de seguridad después de que una menor de cinco años de edad perdiese la vida al ser arrollada por una motocicleta en uno de los pasos de cebra del vial, a la altura de la parroquia de Loureiro.
La Xunta enmarca esta intervención en el Plan de Reforzos de Firme, que está desarrollando a nivel autonómico y para el que se ha incrementado la dotación económica en los Presupuestos, alcanzando un montante de entre 15 y 20 millones de euros.
"A Consellería de Infraestruturas está a realizar importantes esforzos en materia de conservación de estradas, con actuacións que non só se limitan ás tarefas ordinarias de conservación, senón que ademais se complementan con obras de conservación extraordinarias", inciden desde el departamento, que a su vez se ha propuesto como objetivo de legislatura llevar a cabo un plan de eliminación de los tramos de concentración de accidentes en las carreteras de su titularidad.
