La empresa concesionaria del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAF) de Moaña, Protección Geriátrica, ha accedido a pagar los atrasos a sus trabajadoras vinculadas al incremento del IPC de 2021, que fue de un 6,5 por ciento, cumpliendo así con lo estipulado en el convenio colectivo, ha informado la CIG.
Finaliza así una larga negociación con la que, además del correspondiente incremento salarial, las trabajadoras han conseguido mejorar en cuestiones como las vacaciones, los horarios o el incremento de los contratos a tiempo completo, fundamental para ir poniendo fin a la elevada parcialidad.
Las trabajadoras comenzaron a ver reflejado el incremento del IPC de 2021 en sus nóminas de mayo, pero en las nóminas entre enero y abril sólo habían recibido un incremento de 3,1%, por lo que quedaba pendiente el 3,4% restante.
Para regularizar ese porcentaje se acordó que las trabajadoras perciban los atrasos entre enero y abril de 2022, fraccionando ese abono en cuatro pagos.
Así, en la nómina de agosto irían los atrasos de enero; en la de septiembre irían los de febrero; en noviembre los de marzo y en diciembre los de abril.
