El marinero Pelungo Zure Apanaah, de 49 años y de nacionalidad ghanesa, fallecido en el naufragio del pesquero Villa de Pitanxo en Terranova, llevaba pocos meses residiendo en el municipio burgalés de Miranda de Ebro donde su mujer va a dar a luz dentro de pocos días y solo buscaba un futuro mejor para su familia.
En declaraciones a Efe, la mujer ha contado que habían conseguido traer a España a sus tres hijos y que vio la noticia del naufragio en la televisión, pero no entendió lo que ocurría porque no habla castellano.
Fue la Policía la que le comunicó lo ocurrido, que su marido había muerto, momento en el que se desmayó y tuvo que ser trasladada al hospital. "Todavía creo que es una pesadilla", ha asegurado entre lágrimas.
Por su parte, el pastor Christopher Ogumwale, de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, a la que acudían la víctima y su esposa, aclara que Pelungo Zure Apanaah estuvo varios años en Pamplona primero, tras lo que se desplazó a Miranda de Ebro para trabajar en una fábrica de fundición Galvaebro.
Precisamente uno de sus compañeros en la factoría de Miranda de Ebro resaltó en palabras ofrecidas al Diario de Burgos la bondad del fallecido. "No creo que haya ninguna persona que pueda decir que tuvo un problema con él", relata.
Además, este mismo medio destaca que los amigos de Apanaah le definen como una persona "muy tranquila y trabajadora".
La búsqueda de una mejora de su situación económica fue lo que le hizo desplazarse a Galicia y embarcarse en el Villa de Pitanxo, por recomendación de un compatriota de Ghana y porque cuando era joven también había navegado en barcos en su país.
