Las alfombras de flores son una de las intervenciones artísticas más espectaculares que se pueden contemplar. El trabajo en equipo, el afán de superación y las ganas que le ponen sus creadores, que lo hacen de manera totalmente voluntaria y sin cobrar un euro, hacen que su labor tenga todavía más mérito.
Los integrantes de la comitiva española, entre los que estaban seis buenenses, desbordaban alegría
La Asociación de Alfombristas de Bueu está participando en la Brussels Flower Carpet, uno de los eventos internacionales de creación de alfombras florales más importantes del mundo. El jueves participaron en la elaboración del tapiz internacional de la Grand Place y este viernes remataron la alfombra diseñada en Bueu y que, a través de monumentos nacionales patrimonio de la humanidad, conmemora el 20 aniversario de la condecoración de la Grand Place con esta categoría.
Oliveira lleva 20 años realizando los diseños de las alfombras para el Corpus pero que nunca lo había hecho para un evento internacional
Los integrantes de la comitiva española, entre los que estaban seis buenenses, desbordaban alegría, pero el resto de colaboradores que se quedaron en Bueu también estaban felices. Rafa Oliveira se encargó del diseño de la segunda alfombra, que brilló en la calle de la Bolsa, y que forma parte de un tapiz de grandes dimensiones al que también se incorporaron los diseños de Malta, México, Italia, Alemania, Japón y Bélgica.
Oliveira lleva 20 años realizando los diseños de las alfombras para el Corpus pero que nunca lo había hecho para un evento internacional. "Desde hace 20 años diseño una alfombra al año, la del Corpus. Desde que formamos la asociación, en 2015, son unas tres por año. Vamos turnándonos un compañero y yo en los diseños", explica. Asegura que lo más difícil es enfrentarse a un papel en blanco y por eso, en esta ocasión, como debían crear un tapiz sobre patrimonio cultural, el trabajo resultó más fácil.
"Teníamos que hacer algo relacionado con monumentos que tienen la consideración de Patrimonio de la Humanidad y entonces pensé que estaría bien representar a todas las comunidades españolas que forman parte de la Comisión Internacional", indica, y así surgió crear un tapiz dividido en seis zonas en el que están presentes la Catedral de Santiago de Compostela, el Acueducto de Segovia, la iglesia de Santa María del Naranco, las Torres Mudéjares de Teruel, la Catedral de La Laguna y el Alcázar de Toledo.
De este modo no sólo están presentes varias comunidades autónomas, sino también diferentes estilos arquitectónicos que invaden toda España. Oliveira considera que es un orgullo participar en las expediciones internacionales, "pero no tanto porque se trata de un evento a nivel mundial, sino porque aprovechamos para intercambiar opiniones con otros compañeros, nos enriquecemos. Siempre aprendemos cosas sobre materiales, modos de trabajo o como solventar dificultades que nos surgen a todos".
Y aunque en esta ocasión Rafa no ha tenido oportunidad de irse a Bruselas, no está de brazos cruzados. "Ya estamos trabajando en el diseño de la alfombra que realizamos para el FICBueu. Vamos a recrear el cartel de este año, el del sillón en Cabo Udra". Este certamen tiene su propia "alfombra roja" y solo la pisan los ganadores de los galardones.
