Beatriz Monroy, psicóloga del Centro de Información a la Mujer de Bueu

"Valorarse es algo justo y respetuoso hacia una misma"

▶ El CIM de Bueu impartirá hasta el próximo 6 de febrero un taller de autoestima destinado a mujeres,
y en el que se ofrecen herramientas para alcanzar una vida plena y poder valorar las capacidades propias.
Beatriz Monroy durante una de las sesiones del taller de autoestima. DP
photo_camera Beatriz Monroy durante una de las sesiones del taller de autoestima. DP

LA DEFINICIÓN de la autoestima y su construcción, ejercicios para la confianza personal, técnicas para descubrir los recursos personales y afrontar los pensamientos negativos, así como la creación de un discurso sobre la propia valoración personal, son algunas de las cuestiones que se abordan en el taller de autoestima que organiza el Centro de Información a las Mujeres de Bueu. La psicóloga Beatriz Monroy es la encargada de impartir este curso, que se lleva desarrollando desde 2015.

¿En qué consiste el curso de autoestima que está impartiendo el CIM de Bueu desde hace unas semanas?

Es un curso dirigido a todas las mujeres y donde se trata todo lo relacionado con mejorar su autoestima. Se desarrolla a lo largo de cuatro lunes en sesiones de dos horas y se trabajan varias fases: autoconocimiento, autoconcepto autoaceptación y autorespeto, para así conseguir consolidar la autoestima. Esto se consigue a través de diferentes dinámicas. El grupo está formado por 15 mujeres que abarcan curiosamente un rango de edad muy amplio, desde los 30 hasta más de los 60. Normalmente siempre ha sido un curso con asistentes de más de 55 años y este año me ha sorprendido porque se han anotado personas más jóvenes. Esto es muy interesante, porque a la hora de desarrollar dinámicas en grupos más pequeños las aportaciones son más ricas, tanto de las más mayores hacia las más jóvenes y viceversa.

"Trabajamos con herramientas para potenciar el empoderamiento y valorar nuestras capacidades"

¿Con qué tipo de herramientas trabajan?

Intentamos trabajar con herramientas que potencien el empoderamiento, el valorar nuestras capacidades y descubrir las que tenemos. Esto se hace prestando mucha atención a que logros hemos alcanzado a lo largo de nuestra vida y también que objetivos queremos conseguir y cómo podemos hacer para superar los obstáculos que podemos encontrarnos para conseguir esos objetivos.

¿Se puede aplicar tanto a nivel personal como profesional?

Sobre todo personal, lo que pasa que al final también acabamos tocando el área profesional. En principio lo más importante, en este curso, está enfocado a eso, pero lo que pasa es que, evidentemente, de rebote, si no estás bien en ese aspecto, eso también influye en área profesional. Normalmente cuando tú en tu trabajo piensas cosas como que no vales para nada o que lo que haces no sirve, en lo personal también puede haber algún déficit. Esos pensamientos no aparecen de forma aislada en el trabajo. La influencia es bidireccional. Ellas demandan más mejoría en trabajar lo personal. Les cuesta muchísimo valorar logros propios. Por eso las dinámicas de grupo nos ayudan tanto y el feedback que se dan unas a otras; con eso consiguen mucha mejoría.

¿Cuál es el perfil de las mujeres que participan en este tipo de talleres?

Es muy variado. Normalmente son mujeres desempleadas en la mayoría de los casos, por circunstancias diferentes, y muchas con situaciones familiares complicadas. Algunas han sido usuarias del servicio de atención psicológica del CIM y yo lo promuevo entre mis propias usuarias, porque a lo mejor ya detecto en una sesión de consulta que puede ser interesante que trabajen la autoestima más allá de lo que yo pueda intervenir individualmente con ellas. Principalmente hay mucho conflicto familiar, en lo que puede ser la esfera de pareja o de relación con los hijos o la familia es tensa.

¿Qué razones marcan esa falta de autoestima?

El valorarse estando orgullosa de que tengo que valorarme. Muchas veces ellas confunden el hecho de valorarse con que parece que si lo hacen se van a sentir superiores a los demás y por eso prefieren quedarse en un perfil más bajo. Eso es lo que más les cuesta, entender que valorarse es algo justo y respetuoso hacia una misma y hacia los demás; no es incompatible con que se puedan respetar las cualidades y capacidades de la otra persona. Ese es un punto en el que noto que siempre se cojea.

¿Cree que eso viene condicionado por la sociedad actual, donde la imagen está por encima de todo?

Ellas están siempre muy pendientes del que dirán los demás a todos los niveles, tanto en redes sociales como en el cara a cara. Eso evidentemente es un punto muy importante a tener en cuenta. De eso pasamos al perfil de que, muchas veces, se cortan porque se tiene miedo a la valoración externa y a lo que los demás piensen de una y más teniendo en cuenta que nos encontramos en un contexto de pueblo donde todo el mundo te conoce, etc. De hecho, en el taller, ellas pueden participar al nivel de intimidad que ellas quieran y exponerse en el grado que ellas quieran. Para eso, les mando firmar un compromiso de confidencialidad para que sepan que estamos en un espacio seguro y quien quiera contar algo aquí es libre de hacerlo y desde luego quien lo escucha está obligada a guardar la confidencialidad de lo que aquí se dice para que sea un espacio de seguridad donde ellas se puedan sentir a gusto contando cosas íntimas o privadas. Ellas también hacen de terapeutas entre ellas mismas y hay cooperación.

"Más que intentar que no hablen de una, que no te juzguen o que te valoren, hay que poner más el foco en una misma"

¿Y cómo se soluciona?

Siempre les hablo de la técnica del impermeable. Es como las chaquetas impermeables que nos ponemos, que no abrigan, pero hace que la lluvia no cale y que todo resbale. Entonces les digo que tiene que aplicar la técnica del ‘todo me resbala’, porque hagas lo que hagas si los demás quieren juzgar y valorar lo que haces lo van a hacer. Más que intentar que no hablen de una, que no juzguen o que me valoren hay que poner más el foco en una misma y preguntarse cómo puedo hacer para pasar de esos estímulos, si no es un sin vivir.

¿Hay resultados positivos al final del taller?

Creo que sí, tanto por la evaluación final que realizamos como por los deberes que realizan entre sesiones. Cada lunes cuando vuelven tienen que evaluar en que número del 1 al 10 está su escala de autoestima. Lo ideal es que hayan empezado media-baja y que al final la puntuación haya mejorado. La última referencia que tengo es de las usuarias que participan y que ya eran usuarias mías y continúan siéndolo; ahí si que valoro y veo si hay mejoría. Sería interesante hacer un seguimiento a los seis meses o un curso avanzado para la gente que ya ha participado.

Comentarios