Vecinos y autoridades dan el último adiós en Marín a las víctimas del Villa de Pitanxo

Los Reyes de España acudieron al Templo Nuevo marinense para asistir al funeral por los 21 fallecidos en el buque
photo_camera Imágenes del Templo Nuevo de Marín, este viernes durante el funeral por las víctimas del Villa de Pitanxo. ALDARA PAZ PORTELA

Los Reyes, don Felipe VI y doña Letizia, presidieron este viernes el funeral conjunto por los 21 tripulantes fallecidos en el naufragio del pesquero Villa de Pitanxo, mostrando así su solidaridad y pesar a los familiares de los marineros que perecieron en las aguas de Terranova el pasado 15 de febrero. El acto religioso comenzó a las 18.00 horas en el Templo Nuevo de Marín y fue oficiado por el arzobispo compostelano, Julián Barrio.

A la entrada de las autoridades, la Banda de Música de la Escuela Naval, en donde el propio Felipe VI completó su instrucción militar, tocó y cantó el Homenaje a los caídos. La muerte no es el final

Llegada de las autoridades al Templo Nuevo de Marín para el funeral por las víctimas del Villa de Pitanxo. RAFA FARIÑA

Los vecinos de Marín quisieron formar parte de este último adiós a los 21 fallecidos del Villa de Pitanxo y, alrededor de una hora antes de que comenzase el funeral, el Templo Nuevo ya estaba abarrotado, así como las inmediaciones del Parque Egoren, controladas con un gran dispositivo policial. Además, muchas personas salieron a sus ventanas y balcones para ver la llegada de los Reyes, que fueron recibidos con aplausos, al igual que los familiares y también Samuel Kwesi, uno de los tres supervivientes, que se mostraba muy conmocionado.

Al funeral también asistieron diferentes autoridades políticas, entre ellas, el ministro de Pesca, Luis Planas; el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; la alcaldesa de Marín, María Ramallo; y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que canceló sus actos de campaña para presidir el Partido Popular previstos para este viernes con el fin de asistir al oficio religioso con los Reyes.

También se acercaron al Templo Nuevo los alcaldes de los ayuntamientos de Bueu, Cangas, Moaña, Cambados, Pontevedra y Vigo, municipios en los que residían los diferentes tripulantes del arrastrero.

Tras el funeral, la Banda de Música de la Escuela Naval de Marín interpretó la 'Salve Marinera' y los Reyes se pararon a saludar al resto de los familiares que, por motivos de protocolo, no habían acudido a la audiencia previa

REUNIÓN CON LAS FAMILIAS. Antes de la ceremonia, los monarcas han mantenido una audiencia privada con los familiares de las víctimas, a la que también ha acudido el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Los Reyes, que han trasladado el pésame a las familias, también han departido con el ghanés Samuel Kwesi, el único de los tres supervivientes que ha acudido a este funeral.

Tras este encuentro, que ha durado cerca de media hora, Don Felipe y Doña Letizia han recorrido a pie, arropando a los familiares y entre los aplausos de los ciudadanos que les esperaban, los cien metros que separaban el colegio de la Inmaculada del Templo Nuevo de Marín, en donde se ha celebrado la ceremonia.

"EL MAR SIGNIFICA PELIGRO". En su homilía, el arzobispo de Santiago se ha dirigido directamente a las familias para asegurarles que "desde el primer momento" toda Galicia y toda España "os hemos tenido en nuestro corazón".

La noticia del naufragio del barco gallego, ha destacado monseñor Barrio, "sobrecogió nuestra alma" y aunque ha subrayado que "nunca hubiéramos deseado contar esta historia", ha sostenido que el ser humano "debe convivir con la tragedia que rompe siempre nuestra lógica".

"El mar significa peligro, ausencia e incertidumbre y se convierte a veces en ese agujero negro que acaba con proyectos, sueños y vidas", ha apuntado Julián Barrio, que ha asegurado que ante una naturaleza "que nos gana el pulso muchas veces", toda previsión de la seguridad humana "siempre será poca".

El arzobispo entiende que "no es fácil comprender y aceptar" la pérdida de estos 21 marineros y que las palabras "son siempre insuficientes para transmitir un mensaje de esperanza", pero ha defendido que "no podemos malgastar nuestro dolor" y quedarnos "cubiertos y ahogados por la tristeza y la desesperación”.

BÚSQUEDA DE LOS DESAPARECIDOS. María José de Pazo, hija de uno de los desaparecidos, ha cerrado la ceremonia agradeciendo a los Reyes su "enorme empatía" hacia el "inmenso dolor" que sienten las familias "y cómo nos lo han trasladado".

Funeral por las víctimas del Villa de Pitanxo. RAFA FARIÑA

Además, la portavoz de las familias ha destacado la presencia en el funeral de Samuel Kwesi, al que ha definido como el "baluarte de la verdad y de la fortaleza", y para el que acudir a esta ceremonia "ha supuesto un gran esfuerzo" porque los fallecidos "eran parte de su familia".

Esta "gran tragedia", ha señalado la hija de Francisco de Pazo, jefe de máquinas del Villa de Pitanxo, "ha unido hoy aquí a tres continentes y a credos distintos" para despedir a marineros "que se apoyaron en todas las adversidades que vivieron en los últimos días de su vida".

La pérdida de sus seres queridos, ha sostenido María José, ha creado un vínculo "sólido y fuerte" entre ellos basado "en el amor a los que nos faltan y a los que nunca volverán", para los que ha reclamado que "se busque la verdad y se les haga justicia".

"Para poder descansar tenemos que recuperar a los doce que faltan. Es nuestra esperanza", ha concluido De Pazo, que ha reconocido que mañana, Día del Padre, "será duro para todos los que nos hemos quedado huérfanos porque no tendremos a nadie a quien llamar".

'SALVE MARINERA'. En la previa de la ceremonia, allegados de las víctimas del naufragio desplegaron una pancarta con dos crespones negros en la puerta del templo con la frase Os queremos en casa, para seguir reivindicando que se retomen las tareas de búsqueda de los desaparecidos, suspendida por Canadá dos días después de la catástrofe.

El Concello de Marín instaló una pantalla grande en el parque que rodea a la iglesia en la que se ha celebrado el funeral para que los cientos de personas que se quedaron fuera del templo por falta de espacio pudieran seguir la ceremonia.

Al terminar el funeral, la Banda de Música de la Escuela Naval de Marín interpretó la Salve Marinera y los Reyes se pararon a saludar al resto de los familiares que, por motivos de protocolo, no habían acudido a la audiencia previa.

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