Los vecinos de Casás exigen a la Xunta mejorar la seguridad en la PO-551

La Cosellería de Infraestruturas licitó el lunes la senda peatonal entre Vilaseca y Lapamán

Una veintena de vecinos de Casás, y también de Bueu, mostraron su descontento a la conselleira. DAVID FREIRE
photo_camera Una veintena de vecinos de Casás, y también de Bueu, mostraron su descontento a la conselleira. DAVID FREIRE

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, visitó el lunes la villa marinense para anunciar la licitación de las obras de la senda peatonal entre Vilaseca y Lapamán, en la PO-551, una actuación que supone una inversión de cerca de 790.000 euros. Sin embargo, los vecinos del núcleo de Casás, por donde transcurrirá este nuevo paso que mejorará la seguridad vial de la zona, y también algunos de Bueu, recibieron a la titular de Infraestruturas con críticas por la tardanza de estas actuaciones.

Así, una veintena de vecinos y vecinas aprovecharon la presencia de Vázquez y de la alcaldesa, María Ramallo, para denunciar una situación "insostenible" que viven desde hace años. Y es que el vial, a su paso por Casás, carece de aceras y los coches aparcan en el arcén, lo que dificulta el tránsito de viandantes. Asimismo, se trata de una zona con abundante tráfico y que carece de paso de peatones. "Nos tiramos horas para poder cruzar", aseguran.

Por otra parte, explican que la carretera, para la cual exigen mejoras, supone un riesgo también para los conductores que acceden a la PO-551 desde las intersecciones, ya que carece de visibilidad

"Llevamos años denunciándolo y no nos hacen ni caso", aseguraron ayer estos vecinos. Algunos de ellos llegaron incluso a amenazar con cortar la calle si no se toman medidas urgentes de mejora de la seguridad vial.

Pero la conselleira de Infraestruturas pisó precisamente ayer suelo marinense para anunciar la licitación de las obras de la senda peatonal, que mejorará considerablemente la seguridad vial en la zona, ofreciendo a los vecinos y vecinas un vial de 1,5 kilómetros para facilitar sus desplazamientos diarios, según indica la Xunta. Por la senda podrán transitar, también, los ciclistas no deportivos.

Este proyecto requerirá la expropiación de 44 fincas para su ejecución. Se construirá por el margen derecho de la carretera autonómica, en hormigón coloreado, "para que sexa facilmente visible por todos os usuarios e tamén por parte dos condutores", explicó Ethel Vázquez.

La conselleira detalló que en el tramo de la senda que atraviesa un pequeño riachuelo se ejecutará una pasarela de madera, que irá sujeta a la estructura del puente existente, garantizando así la continuidad de la senda.

Además, añadió, se elevarán muros de contención para ganar espacio para el nuevo vial peatonal y se habilitará una banda de aparcamiento en línea en las proximidades de la playa de Lapamán, de unas 35 plazas, facilitando el estacionamiento en la zona a los vecinos.

La titular de Infraestruturas señaló que el proceso de contratación de las obras iniciado ayer, para el que las empresas disponen hasta el 30 de julio para presentar sus ofertas, seguirá en los próximos meses la tramitación administrativa necesaria para comenzar las obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, a principios de 2019.

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