Ponen a la venta la Illa do Santo, en la ría de Pontevedra

El islote, ubicado en la parroquia marinense de Ardán, se puede adquirir por 300.000 euros "negociables"
La Illa do Santo do Mar, también conocida como Illa de San Clemente. DP
photo_camera La Illa do Santo do Mar, también conocida como Illa de San Clemente. DP

En la parroquia marinense de Ardán, concretamente en el entorno de la playa de O Santo, se encuentra una pequeña isla conocida con el nombre de Illa do Santo do Mar –o simplemente Illa do Santo, aunque también es denominada frecuentemente como Illa de San Clemente–, y que actualmente se encuentra en venta.

Por 300.000 euros, "negociables" según su propietario, cualquier particular se puede hacer con los 3.000 metros cuadrados con los que cuenta el islote, donde se encuentran restos de una antigua ermita en honor a San Clemente –de donde viene uno de sus nombres–.

Manuel Piñeiro Campelo, uno de los herederos de la isla, detalla en el anuncio de venta que el terreno no es urbanizable y sus 3.000 metros cuadrados son de suelo protegido, por lo que no se puede construir nada allí.

La Illa do Santo, a vista de dron. DP
La Illa do Santo, a vista de dron. DP

Además, la Illa do Santo no cuenta con ningún puerto de atraque, por lo que las únicas formas de acceder a ella son fondeando en los alrededores de su costa o esperar a la bajamar, momento en el que el istmo de arena que conecta el islote con la playa del mismo nombre sale a la superficie y se puede transitar por el caminando.

Entre sus ventajas se encuentran, además de ubicarse en un entorno privilegiado –entre las playas de Loira y Lapamán–, la riqueza de su naturaleza.

ERMITA. La Illa do Santo pertenece municipalmente a Marín y eclesiásticamente a Ardán, aunque antiguamente perteneció a Cela y, también, a Santo Tomé de Piñeiro.

Según la leyenda, la ermita que se encuentra en el islote fue construida en el año 1248, en agradecimiento al Santo Clemente, cuando Sevilla fue reconquistada a los musulmanes siendo rey Fernando III de Castilla. Entonces, marinenses formaban parte de la tripulación de las naves que comandaba Paio Gómez Charino.

Sobre la primitiva iglesia se construyó otra, en el siglo XVIII, de ocho metros de largo por cinco de ancho, y en su interior se veneraban tres imágenes: las de San Clemente, San Telmo y San Diego. De la imagen de San Telmo nada se sabe, pero las otras dos, de madera, se conservan en la iglesia de Ardán.

Parece ser que la imagen de San Diego pudo ser traída desde Andalucía por algún particular y la de San Clemente por algunos de los marinenses que intervinieron en la mencionada gesta.

Durante siglos, la isla de San Clemente fue testigo de numerosas peregrinaciones de los más dispares lugares de la tierra. Actualmente, de la iglesia solo se conservan unas ruinosas paredes.

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