La voz de alarma de la DEA precipitó la incautación del alijo de 500 kilos de coca

Los cinco detenidos en Pontevedra ingresaron en prisión por orden del Juzgado de Marín, que se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional
Un detalle del amplio despliegue efectuado el jueves por la Policía Nacional en Estribela y Marín. DP
photo_camera Un detalle del amplio despliegue efectuado el jueves por la Policía Nacional en Estribela y Marín. DP

La DEA (siglas en inglés de la Administración para el Control de Drogas de EE UU) llevaba meses tras la pista de uno de los cinco detenidos en Marín y Estribela la pasada semana en el marco de una operación internacional contra el narcotráfico. El joven, de raíces colombianas, se había instalado desde hacía tiempo en una vivienda situada en el límite de ambos municipios, pero sus pasos eran seguidos muy de cerca por los investigadores.

Según apuntaron fuentes policiales, la Fiscalía de Colombia también se sumó a las pesquisas, al igual que la Brigada Central de Estupefacientes y el Greco Galicia, ambos de la Policía Nacional. Fruto de esa cooperación, se supo que llegaría a las Rías Baixas un alijo de 500 kilos de cocaína que se almacenaría en una nave de Coirados, en la marinense parroquia de San Xulián. Todo estaba preparado para hacerle el seguimiento y descubrir los destinatarios de la droga, lo que permitiría dar un golpe casi definitivo a la trama.

Sin embargo, la DEA cambió la estrategia y ordenó la inmediata intervención de la droga y la detención de sus custodios. Al parecer, los narcos, temerosos de estar siendo vigilados, tenían pensado alterar sus planes, lo que obligó a actuar sin demora para evitar que se fueran al traste meses de intenso trabajo.

Entre los arrestados se encuentra el considerado líder a nivel local, de origen latino, que no había pasado desapercibido para sus vecinos. "Llamaba la atención porque solía pasear con dos grandes perros de raza rottweiller", aseguran quienes le conocían.

Este individuo, junto a otros tres hombres y una mujer, completan la nómina de cinco detenciones efectuadas el pasado jueves en el contexto de una amplia operación internacional, que en España capitaneó la Brigada Central de Estupefacientes, con el apoyo del Greco Galicia.

También se contó con la presencia de los GEO, pues se sabía que los sospechosos poseían armas y había riesgo de que respondieran con fuego al asalto de la nave de Coirados donde almacenaban la droga. Sin embargo, la intervención se produjo sin sobresaltos.

A PRISIÓN. Los arrestados prestaron declaración el pasado domingo ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Marín, en funciones de guardia, que ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Se les atribuye un presunto delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia y otro de pertenencia a organización criminal.

La causa, no obstante, acabará en Madrid, puesto que el Juzgado marinense se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional, que ha asumido la investigación, puesto que también hay detenidos en otros puntos de España, entre ellos, Alicante.