La Xunta cede al Concello de Marín la titularidad de la carretera PO-546

Infraestruturas asumirá el 80% de los 1,6 millones de euros que costará la obra de humanización del vial hasta Cantodarea

La rotonda de As Áncoras, donde comenzará el segundo tramo de las obras. C. NEIRA
photo_camera La rotonda de As Áncoras, donde comenzará el segundo tramo de las obras. C. NEIRA

La Xunta de Galicia dejará de ser propietaria de la PO-546 que cruza el corazón de la villa marinense y le cederá su titularidad al Concello de Marín. Así lo anunció este martes el concelleiro de Urbanismo, Manuel Santos, que presentará en el Pleno del jueves el borrador de las obras de humanización ,que se llevarán a cabo en parte de este vial durante los próximos dos años.

Estos trabajos, que se dividirán en dos tramos, contarán con un presupuesto de 1.612.000 euros. La Axencia Galega de Infraestruturas aportará el 80% de la inversión, mientras que el Concello asumirá el 20% restante. Con estos trabajos se pretende acabar con el problema de saturación de circulación que arrastra esta carretera desde hace tiempo, donde la estrechez de los carriles de doble sentido crea situaciones verdaderamente incómodas para los conductores, especialmente cuando interviene un autobús, cuyas dimensiones dificultan enormemente las maniobras.

Se aprovechará para renovar toda la red de suministro municipal, que pasará a ser separativa de aguas pluviales y fecales

 

Así, se eliminará la fila de estacionamientos de la hilera derecha y se anchearán las aceras, "para darle prioridad a los peatones", explicó Santos, que detalló que el documento que se debatirá en la sesión plenaria es un borrador, que, una vez se apruebe, tendrá que ser ratificado por el Consello de la Xunta de Galicia. En el diseño de la obra se mantiene el doble sentido del vial, pero se recoge un aumento de la anchura de los carriles, que pasarán a ser de tres metros cada uno.

Se espera que las obras del primer tramo, que discurre entre la calle José Trasende y la Rúa Real de Cantodarea, se inicien a mediados de 2018, ya que "una vez que se apruebe" tanto a nivel municipal como autonómico, "habrá que firmar el convenio oficial con la Axencia Galega de Infraestruturas e iniciar las licitaciones". La segunda parte de la obra, que irá desde Trasende hasta la rotonda de As Áncoras, no se ejecutará hasta el 2019. Cuando el proyecto esté finalizado, la carretera pasará a ser de gestión municipal.

El abultado presupuesto se justifica en que no solamente se hará un trabajo de asfaltado y redefinición de carriles, sino que se cambiarán todos los servicios municipales, como es la red de alcantarillado. "Se renovará toda y se hará red separativa", detalla el edil de Urbanismo.

Comentarios