El secretario xeral técnico de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Oitavén, ha reconocido que la cruz franquista de Cangas "sigue ahí" pese a una primera reunión de la comisión mixta con la Iglesia. "Insistiremos en el camino de instar en la comisión", ha apuntado a preguntas del diputado del BNG Luís Bará Torres sobre las gestiones llevadas a cabo por el Gobierno gallego, las razones de la "demora" y el plazo previsto para el cumplimiento del acuerdo parlamentario del 3 de octubre de 2017 referido a la retirada de las inscripciones franquistas existentes en las fachadas de las iglesias católicas.
En la comisión institucional del Parlamento, Oitavén ha recordado que el Ayuntamiento de Cangas anunció una denuncia judicial —que ha dicho desconocer si fue presentada— y, en este contexto, ha abogado por "si existe un pronunciamiento judicial, por supuesto, cumplirlo".
Además, ha indicado que la ley de memoria histórica se aprobó "con unas finalidades asumibles, pero, lamentablemente, sin memoria económica", para a continuación argumentar que el coste medio para la Xunta de la retirada de simbología de centros educativos en la provincia de Lugo estuvo en torno a 6.000 y 7.000 euros, según sus datos.
En este sentido, apelando a esta media, ha asegurado que el presupuesto necesario para acometer la retirada de símbolos del patrimonio cultural gallego tendría que ascender a 10 millones de euros en caso de que hubiera esos elementos en el 25% de las iglesias.
Por su parte, el nacionalista se ha mostrado "bastante preocupado" tras su respuesta, al entender que "la práctica no se corresponde" con el anunciado rechazo al franquismo
