Adega rechaza la construcción de un dique en Sanxenxo para restaurar arenales

Los ecologistas señalan que el proyecto no solo no solucionará el problema de la regresión de los arenales sino que agravará la alteración de las corrientes marinas, generará un importante impacto en hábitats y especies marinas y aumentará la presión urbanística sobre el mar
Playa de Carabuxeira. RAFA FARIÑA (ADP)
photo_camera Playa de Carabuxeira. RAFA FARIÑA (ADP)

La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) ha mostrado este viernes su rechazo a la posibilidad de que se construya en Sanxenxo un dique perpendicular a la playa de Carabuxeira para corregir la alteración hidrodinámica que el puerto deportivo ejerce tanto sobre este arenal como sobre el de Lavapanos.

Adega se opone al proyecto de la sociedad municipal que gestiona el puerto deportivo de la localidad, llamada Nauta Sanxenxo, que acaba de pedir permiso a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda para colocar un dique de hormigón armado y cien metros de largo.

Según denuncian los ecologistas, este proyecto supone volcar 24.000 metros cúbicos de arena en Carabuxeira y otros 3.000 en Lavapanos, además de la ocupación de 350 metros del paso de servidumbre.

Por todo ello, ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio Natural de la Xunta que deniegue la autorización ambiental de un proyecto que no solo no solucionará el problema de la regresión de los arenales sino que agravará la alteración de las corrientes marinas, generará un importante impacto en hábitats y especies marinas y aumentará la presión urbanística sobre el mar incidiendo muy negativamente sobre el ecosistema. 

Además, añaden los ecologistas, el proyecto, llamado 'Regeneracion de las playas de Carabuxeira y Lavapanos y obras de acceso', no ofrece solución alguna a la causa de la regresión de los arenales: la infraestructura del puerto deportivo de Sanxenxo.

Coincide así Adega con el diagnóstico de la Sociedad Gallega de Historia Natural (SGHN), que a finales del mes pasado solicitó a la Consellería de Medio Ambiente la demolición del puerto deportivo de Sanxenxo como única alternativa a todos los proyectos que se barajaban para recuperar las playas de Carabuxeira y Lavapanos.

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