La sección de la Confederación Intersindical Galega (CIG) en la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) ha alertado de que el Servicio de Vigilancia Aduanera en Galicia se encuentra "bajo mínimos" y que pronto tendrá que cerrar bases debido a la falta de personal y a su elevada edad.
En este sentido, la CIG ha apuntado que la media de edad de los funcionarios de Vigilancia Marítima es de 56,9 años y de los de Investigación Terrestre, de 53; está previsto que el próximo año se jubilen hasta ocho trabajadores.
El Servicio de Vigilancia Aduanera, con sede en A Coruña y encargado, entre otras cuestiones, de la lucha contra el narcotráfico, cuenta con unidades operativas en las cuatro capitales provinciales y en Ribadeo (Lugo), mientras que dispone de bases marítimas en A Coruña, Ribadeo, Muros (A Coruña), Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), Marín (Pontevedra) y Vigo.
La central sindical ha alertado de que las embarcaciones de Marín y Muros están paradas quince días al mes desde noviembre debido a la falta de jefes de embarcación; en Muros, de hecho, llevan años saliendo al mar con las tripulaciones incompletas.
En Vilagarcía de Arousa, sólo queda uno de sus cuatro jefes de embarcación, de modo que, si no recurren a personal de otras bases, se verán obligados a operar también sólo dos semanas; en Ribadeo, mientras tanto, se está recurriendo a personal de seguridad privada ante la falta de Agentes Marítimos.
"Hay personal de 68 años en Marítimo e Investigación que se jubilará a lo largo de este año: ocho funcionarios de distintas categorías y dos Jefes de Máquinas", ha advertido el representante de la CIG en AEAT, Antón Lestón, quien ha denunciado que las embarcaciones de Muros y Ribadeo de 33 años.
Ante estas circunstancias, la CIG ha señalado que "es evidente la dirección que está tomando el Servicio de Vigilancia Aduanera y por qué Galicia sigue siendo uno de los puntos de mayor entrada de droga de Europa".
