La ANPA de Vilalonga carga contra el precio de los trayectos al instituto

La directiva denuncia que la empresa responsable del servicio mantiene la cuota de 1,40 euros por desplazamiento

Autobús estacionado en las inmediaciones del pabellón polideportivo. GONZALO GARCÍA
photo_camera Autobús estacionado en las inmediaciones del pabellón polideportivo. GONZALO GARCÍA

Curso nuevo, antiguos problemas en el IES de Vilalonga. La Asociación de Nais e Pais de Alumnos A Salgueira celebró a principios de esta semana una asamblea, en la que algunos asistentes expresaron su malestar por el hecho de que las tarifas del transporte escolar continúen costando lo mismo que el año pasado (1,40 euros). Durante la temporada lectiva 2017-2018, la empresa responsable de este servicio, Monbús, realizó una subida del 40% en el billete, tal y como denuncia la directiva, que recuerda que en el pasado la cuota era de un euro por cada viaje.

Las movilizaciones y protestas realizadas antes de la finalización de las clases en junio no ha servido para conseguir una rebaja del precio. La presidenta de la ANPA, Sandra Fernández Agraso, advierte de que hay familias que se ven obligadas a afrontar gastos mensuales que rondan los 70 euros, al tener a más de un hijo matriculado en este centro educativo. La agrupación de progenitores continúa echando en falta bonificaciones para familias numerosas.

Este no es el único motivo de malestar entre los padres de alumnos. Según señala Fernández Agraso, desde el inicio del nuevo curso se han detectado problemas en una de las líneas de transporte, que cubre el trayecto entre Portonovo y las instalaciones del IES. "Esta liña depende exclusivamente do departamento de Mobilidade e non de Educación, o que impide á dirección rexistrar no sistema aos nenos que utilizan habitualmente esta ruta, o que provoca saturacións noutras liñas", advierte la máxima responsable de la ANPA. A su juicio, la Xunta de Galicia debería tomar medidas para que "todas as liñas de transporte dependan da Consellería de Educación".

Otra carencia que no se ha resuelto con respecto al pasado reciente es la ausencia de servicio vespertino (solo está operativo para los alumnos que tienen clase). Esto motiva que algunos de los estudiantes adheridos al Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) tengan dificultades para poder acudir a esas sesiones, ya que, tal y como señala la asociación, "non todos os pais dispoñen de vehículo propio para poder levar aos seus fillos ao instituto". Otro problema habitual suele ser la incompatibilidad de horarios de los progenitores.

Además, el aumento de alumnado ha provocado la supresión de clases de refuerzo que se organizaban para completar el horario semanal de los profesores, según denuncia Sandra Fernández Agraso.

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