Tres asaltos consecutivos en dos iglesias atemorizan al vecindario de Bordóns y Dorrón

Vecinos de la zona señalan que no se trata de casos aislados, y que el supuesto ladrón ya había perpetrado otros robos de bienes privados ►Fueron sustraídos de la Iglesia de Outeiro el libro litúrgico y varios petos de recaudación
Imágenes del estado del exterior y el interior de la iglesia de Outeiro (Bordóns) tras el último robo. DP
photo_camera Imágenes del estado del exterior y el interior de la iglesia de Outeiro (Bordóns) tras el último robo. DP

"Los vecinos estamos atemorizados, sobre todo por las noches, con miedo a que nos pase algo. Solo queremos que esa persona deje de robar y poder estar tranquilos en el pueblo". Así explicaba este martes un residente en la parroquia de Dorrón el estado de alerta constante que viven en la zona desde que una oleada de robos, presuntamente perpetrados por un mismo sujeto, afectaron a las iglesias de Bordóns y Dorrón, la primera de ellas por partida doble, hace varios días.

Los tres asaltos vinieron acompañados, además, de distintos robos de bienes privados del vecindario, motivo que mantiene en vilo a los residentes. Según pudo saber este periódico, uno de los robos más graves, que tuvo lugar en la iglesia de Outeiro (Bordóns), y que provocó recientemente la intervención de la Policía Local de Sanxenxo y de la Guardia Civil, causó serios desperfectos en el mobiliario del templo, así como en sus objetos de valor, con la desaparición, además, de una cuantía económica todavía por determinar. Según las primeras informaciones recabadas, el presunto autor del robo sustrajo del templo de Bordóns el libro litúrgico y varios petos de recaudación.

El asalto al templo causó también daños en las puertas de acceso, más serios en la puerta principal, que fue forzada, y por la que el autor del robo pudo acceder a la iglesia, así como también en una puerta lateral, que presentaba varios arañazos. Según pudo saber este medio, también fueron hallados pequeños restos de sangre en una sábana situada en medio del templo, que cubría los pies de una de las figuras religiosas.

Tal y como destacaron algunos testimonios, algunas figuras de santos resultaron dañadas durante el asalto y, además de la rotura de varios elementos del mobiliario anteriormente mencionado, también se produjo un gran desorden en el altar. El presunto ladrón logró acceder también a la sacristía del templo, donde llegó a derribar la figura de una santa, que apareció caída en el suelo, así como varios objetos, causando además un gran desorden en varios cajones y un armario, según las primeras comprobaciones y los testimonios a los que pudo tener acceso este periódico.

En uno de los asaltos perpetrados contra los templos religiosos, además, y tal y como atestiguan los vecinos de la zona, el presunto ladrón se llevó consigo varios candelabros que, horas más tarde, aparecieron abandonados en unos terrenos próximos al lugar de los hechos.

Más allá de la cantidad de dinero sustraída en el templo religioso, concretamente en el de Bordóns, el vecindario de ambas parroquias se encuentra consternado por la violencia de los hechos ocurridos, y pide ahora extremar las precauciones. Según explicaron fuentes vecinales, la mayoría de las acciones perpetradas por el supuesto asaltante tuvieron lugar durante la noche y todo parece indicar que actúa solo. En el caso del robo en la iglesia de Outeiro, el suceso fue descubierto por la mañana. Por este motivo, aseguraron los vecinos, el estado de alerta continúa incluso varios días después del último robo en el último templo religioso, ya que en los últimos días se ha podido constatar la ausencia de varios bienes particulares de vecinos de las parroquias afectadas, que quisieron denunciar públicamente su situación. "Aprovecha las noches para robar, y queremos que esto acabe ya", señaló uno de los vecinos.