La reforma de la calle Progreso obligará al Concello de Sanxenxo a dar un nuevo giro de tuerca al tráfico en el casco urbano de la villa. Una vez instaladas las nuevas canalizaciones y la renovación de servicios (que son algunas de las tareas más complicadas del proyecto), los esfuerzos de los operarios de la empresa adjudicataria se centran ahora en la dotación del nuevo asfaltado, un trabajo que obligará a cortar la circulación al 100% en el tramo comprendido entre el inicio de la avenida de Madrid y el cruce con la calle Castelao. Hasta ahora, se permitía el tránsito de vehículos en dirección a Portonovo.
De momento, ni siquiera el propio Gobierno local puede confirmar cuánto tiempo se cerrará esta zona de Progreso al tráfico rodado. Aunque el Ayuntamiento confía en que el firme pueda ser colocado lo antes posible (se llevará a cabo en dos tramos diferenciados), todo dependerá de las condiciones meteorológicas. De momento, las predicciones de lluvia imposibilitan hablar de fechas concretas. Lo que sí está confirmado es que el cierre entre Madrid y Castelao se hará efectivo a las 8.00 horas del próximo lunes.
Esta medida implicará revisar buena parte de las modificaciones en el tráfico que se llevaron a cabo al inicio del verano en el entorno del Paseo de Silgar y del Puerto Deportivo Juan Carlos I. De esta manera, para facilitar el acceso a la zona portuaria desde la avenida de León, los vehículos tomarán la avenida de Madrid y llegarán hasta el cruce de Cesteiros, donde, hasta ahora, se veían obligados a girar a la derecha para volver a subir a Progreso. No obstante, los trabajos harán que se cambie la dirección de la avenida Madrid desde la avenidad el Puerto hasta Cesteiros, retomando así el sentido del que disponía toda la calle antes de las modificaciones introducidas a finales del pasado mes de junio.
Otra de las novedades más llamativas afectará al Paseo de Silgar, que, por primera vez desde finales del siglo pasado, volverá a tener doble sentido de circulación. Los automóviles podrán circular desde el Puerto hacia Luis Vidal Rocha (la calle de la moda) y viceversa. Eso sí, no podrán hacerlo de forma simultánea, debido a la existencia del carril único. Es por ello por lo que el tránsito será regulado mediante la utilización de semáforos. Además, también habrá un dispositivo especial a cargo de la Policía Local de Sanxenxo. Por último, para salir de la villa y desplazarse en dirección a Dorrón será necesario circular hasta la rotonda de Arnelas y, desde allí, tomar la carretera de Padriñán, hasta llegar al cruce de Miraflores, donde los automóviles ya disponen de la opción de incorporarse de nuevo a la carretera PO-308.
Con respecto al segundo tramo, el Concello admite que todavía desconoce cuándo podrá iniciar los trabajos de asfaltado, ya que no se acometerán hasta que no finalice la primera fase. "Todo dependerá de lo que nos permita avanzar la lluvia", recalcan fuentes del Consistorio que, en todo caso, matizan que esta última parte no generará tantos inconvenientes, de manera que tanto la avenida de Madrid como el Paseo de Silgar recuperarán el sentido de circulación aplicado en verano. Asimismo, el Gobierno sanxenxino se compromete a informar puntualmente a los vecinos a lo largo de la próxima semana sobre la evolución de estos trabajos.
A FINAL DE AÑO
La remodelación de la calle Progreso comenzó a principios de 2019 y la previsión es que concluya antes de que empiece 2020. En este sentido, el Gobierno local insiste en mantener estos plazos, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. No obstante, fuentes municipales aseguran que las tareas que todavía quedan pendientes podrían estar listas "en 15 días más o menos", siempre y cuando las condiciones meteorológicas acompañen, algo que últimamente no ha sucedido. Y es que las incesantes lluvias de noviembre dificultaron la labor de los operarios, una situación que podría volver a repetirse próximamente, habida cuenta del tren de borrascas que 'invadirá' las Rías Baixas de aquí a Navidad.
La construcción de las rotondas en el cruce de Castelao y de la avenida Madrid, la instalación de mobiliario y la dotación de señalización, así como el refuerzo de luminarias en las cercanías de los pasos para petaones son algunos de los trabajos que todavía están pendientes de llevarse a cabo. El presupuesto total del proyecto asciende a 2,5 millones de euros. El 70% de la cuantía fue asumida por la Xunta de Galicia.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer los detalles del convenio para la ejecución del Suelo Urbanizable número 23, situado en el lugar de Major, en la parroquia de Noalla. Se trata de una superficie que en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) aprobado en 2003 contemplaba la construcción de 125 viviendas.
Este documento, acordado entre el Concello y la empresa propietaria de la parcela, tiene como objetivo modificar el documento inicial para mejorar la integración paisajística de las edificaciones proyectadas.
Requisitos
Entre las propuestas que se incluyen en el documento figura que los inmuebles destinados a viviendas colectivas no incluyan el aprovechamiento de bajo cubierta. Además, las propias cubiertas de las infraestructuras serán planas y se podrán destinar a instalaciones de uso comunitario, con limitaciones muy concretas.
Por otro lado, la conservación de las obras de urbanización recibidas corresponderá al Concello de Sanxenxo, tal y como consta en la documentación expuesta en el DOG.
