El concello de Sanxenxo no quiere dormirse en los laureles. Haber recuperado la corona "azul", convirtiéndose de nuevo en el municipio de España con un mayor número de sellos de calidad otorgados por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), es solo el primer paso de un proyecto que podría cristalizar a medio plazo. Y es que la Administración local no renuncia a batir su récord de emblemas en años venideros.
Tras confirmarse el pasado martes que 16 arenales locales lucirán 13 enseñas (tres de ellas serán compartidas por A Lanzada - O Espiñeiro, Foxos - Nosa Señora da Lanzada y Areas Gordas -A Lapa), la Concellería de Medio Ambiente, además de ultimar la puesta a punto de todos los servicios, proyecta la ampliación del número de emblemas. Y es que, tal y como explica el responsable de este departamento municipal, Juan Antonio Deza, las analíticas que se realizan para determinar la calidad del agua han alcanzado el nivel de excelente no solo en estas playas, sino también en dos menos mediáticas: Area de Agra, en la parroquia de Dorrón, y A Panadeira, situada en pleno casco urbano sanxenxino.
Especialmente llamativa resulta la situación de esta última. Se trata de una playa muy pequeña (apenas supera los 50 metros de extensión) y una de las favoritas para quienes optan por disfrutar de una jornada de sol en familia. Su mayor momento de esplendor lo vivió en el año 2010, cuando consiguió por primera vez (y única) vez la ansiada bandera azul. Cabe recordar que Adeac establece una serie de requisitos ineludibles para poder conseguir este emblema. Entre ellas, se encuentra, además de la calidad del agua, la dotación de servicios como buenos accesos y aseos, entre otros.
EL AÑO DEL CONFLICTO. Años después, A Panadeira se conviertiría en foco de un conflicto que aún colea a día de hoy. Hace aproximadamente un lustro, el Real Club Náutico de Sanxenxo apostó por habilitar un pantalán en las inmediaciones de este arenal y el de Os Barcos. La actuación se encontró con una fuerte oposición vecinal, a la que tambén se sumó el propio Concello. Aunque la entidad presidida por Pedro Campos optó por reducir drásticamente el número de amarres con respecto al plan inicial, el proceso acabó en el Juzgado. Precisamente, uno de los argumentos esgrimidos por los detractores de la infraestructura era que el tránsito de las embarcaciones afectaría a la calidad del agua, lo que imposibilitaría que A Panadeira pudiese tener la oportunidad de recuperar algún día la bandera azul.
Ahora, según explica la Concellería de Medio Ambiente, los análisis realizados a lo largo de los últimos arrojan un resultado de "excelente", por lo que se cumple uno de los requisitos de Adeac. Además, no hay que olvidar que el Ayuntamiento ya inició hace meses los trabajos para mejorar algunos de los servicios.
Así, los operarios municipales instalaron recientemente un nuevo módulo de aseos en uno de los accesos a la playa. A mayores, está previsto que se adecente el terreno en el que se encuentra esta nueva infraestructura, según explica el Concello.
