"Si de niña me propusiesen pintar el muro me habría parecido un honor"

Rojo, azul, amarillo, verde, naranja y violeta. Nunca una gama tan variada de colores dio tanto de qué hablar en Sanxenxo. Su responsable, Belén Daporta Otero, se muestra respetuosa con las críticas y confía en que el embellecimiento del hormigón acabe convenciendo a vecinos y visitantes

La joven cuenta con la colaboración de un grupo de chavales de la Escola de Arte de Sanxenxo. RAFA FARIÑA - Belén Daporta Otero - Arco iris de Silgar
photo_camera La joven cuenta con la colaboración de un grupo de chavales de la Escola de Arte de Sanxenxo. RAFA FARIÑA

A simple vista, el hervidero de reacciones, sobre todo a través de las redes sociales, a raíz del anuncio del pintado del muro de Silgar no afecta a su impulsora. Sin perder la sonrisa, Belén Daporta explica los detalles de su proyecto y confía en que los alumnos del Centro de Arte de Sanxenxo que participan en la actuación disfruten de la experiencia.

¿Cómo surgió esta idea?

Para aprobar una asignatura tenía que investigar un evento artístico que hubiese tenido continuidad en el tiempo. Cuando era una niña formé parte de la Escola de Arte de Sanxenxo y fue entonces cuando se celebraron las Convivencias Artísticas, impulsadas por Terra de Sanxenxo, en las que, durante 15 días, estudiantes de Belas Artes de toda España hacían obras relacionadas con los colores. Por eso opté por este tema. A mayores, tengo que impulsar un evento artístico en el que se implique la sociedad y que tenga repercusión mediática. Otro requisito es que la intervención se realice en un espacio público.

¿Cuándo comenzó a preparar el proyecto?

Estuve investigando durante cinco meses, pero la idea surgió un poco por casualidad. Un día iba caminando por el Paseo de Silgar y se me ocurrió pintar el tramo de hormigón que es blanco con los seis colores protagonistas de aquellas convivencias.

Polémica
"No me esperaba esta repercusión, esto no deja de ser un proyecto que realizo para poder aprobar dos asignaturas"

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Yo lo he planteado como una actividad para los niños de la Escola de Arte, que sean ellos los que se involucren. Si a mí, en mi etapa como alumna, me hubieran propuesto pintar el muro de la playa más conocida de mi pueblo me habría parecido un honor. Es una buena oportunidad de romper la rutina. No es lo mismo estar todas las semanas pintando cuadros en una sala cerrada que hacerlo al aire libre. Además, está el aliciente de que los chavales pueden ver su obra cada vez que pasan por aquí.

¿Y qué ha aprendido a raíz de todo lo que se ha comentado sobre la actuación?

No me esperaba tanta repercusión. Esto no deja de ser un proyecto que hago para aprobar dos asignaturas, ni siquiera es el de Fin de Carrera (risas). Estoy en una nube, la verdad. En ningún momento llegué a pensar que esto se convertiría en un debate mediático.

Hay división de opiniones.

Yo creo que hay gente que, por el motivo que sea, no sabe a ciencia cierta lo que voy a hacer. Esto no es algo que se me haya ocurrido de la noche a la mañana.

El debate en Internet
"Las críticas solo han servido para darle bombo a esto, hace dos días nadie lo sabía y ahora parece lo más importante"

¿Qué le comenta su entorno?

Muy poca gente lo sabía, solo trascendió a raíz de que me diesen el visto bueno y el Concello lo hiciese público. Ni siquiera mis amigos, porque no tenía sentido decir nada mientras no estuviese confirmado que contaba con la aprobación del Ayuntamiento. También fue un shock para el entorno.

¿Y no le afecta que haya habido tantas críticas, sobre todo a través de Internet?

Mucha gente me ha dicho que no le gusta. Yo lo único que puedo decir es que todavía no está listo y que habrá que valorarlo cuando termine el proyecto. Por lo demás, creo que las críticas solo han servido para darle más bombo a todo esto. A mí no me parece mal. Hace unos días nadie hablaba de este tema y ahora parece que es lo más importante. Como artista, no me puedo quejar (risas).

Incluso se están recogiendo firmas en Change.org pidiendo que no se haga.

No creo que consigan nada con eso, porque ya nos hemos puesto en marcha. Tengo fe en este proyecto y, como a mí me han enseñado que está prohibido rendirse, sé que saldrá bien.

"Utilizo los colores que aparecen en la maqueta, pero con una tonalidad muy clara"

La joven cuenta con la colaboración de un grupo de chavales de la Escola de Arte de Sanxenxo. RAFA FARIÑA - Belén Daporta Otero - Arco iris de Silgar2

¿Confía en que la gente cambie de opinión cuando concluya el pintado?

Es que una cosa es ver el montaje y otra el resultado final. La maqueta no tiene por qué ser fiel al cien por cien a la realidad. Sí que voy a utilizar esos colores, pero van a tener una tonalidad muy clara. E, insisto, también hay que tener en cuenta la implicación de los niños, que me consta que están ilusionados con esto. Yo, en su caso, también lo estaría.

Uno de los argumentos de los críticos es que se gasta dinero.

Se gastaría igual si se repintase de blanco. Hay gente que me ha dicho que le da igual los colores que utilice, como si es únicamente el negro, pero que está bien que se mejore el aspecto del muro.

¿En qué otros enclaves de Sanxenxo le gustaría repetir experiencia?

No sabría decir... He tenido tantas ideas que no puedo quedarme con una. Me pasa cuando estoy en el núcleo de la villa, en Portonovo... Primero voy a centrarme en esto y, sobre todo, en acabar la carrera, y después ya veremos (risas).

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