Una mujer de Vilagarcía se llevó un susto que posiblemente no olvide en mucho tiempo, y la fortuna quiso que el incidente se hubiese saldado sin más consecuencias. Sucedió este viernes, a las 12.35 horas, cuando una bengala salió volando del contenedor en el que acababa de arrojar una bolsa con residuos, después se abrió el paracaídas que llevaba adosado, y cayó al suelo a unos 50 metros de donde se encontraba.
El escenario de este suceso fue el lugar Carballido, en la carretera entre Cea y Trabanca Badiña, al que no tardaron en desplazarse varios agentes de la Unidad de Armas y Explosivos de la Guardias Civil, que cortaron el tráfico, estableciendo un perímetro de seguridad en torno al contenedor.
A continuación, los efectivos del Servizo Municipal de Emerxencias se encargaron de comprobar su contenido, y en el interior del mismo hallaron otras cuatro bengalas que, como la que salió volando, son de las usadas por las embarcaciones señalizar su posición. Dos de ellas estaban detonadas y las otras cuatro, caducadas.
La Guardia Civil se hizo cargo de las bengalas y abrió una investigación para localizar a su propietario, que cometió una infracción porque para deshacerse de ellas debería haber acudido a uno de los lugares habilitados con esta finalidad.