El avance del coronavirus, que había forzado a reducir a la mínima expresión el programa de la Festa do Albariño, obligó al Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas a retirar del programa previsto el Túnel do Viño, cuyo escenario fue hasta la fecha el Salón Peña.
Quien se encargó de realizar el anuncio fue su presidente, Juan Gil. En una rueda de prensa celebrada en la Casa Consistorial –en la que también intervinieron la alcaldesa, Fátima Abal, y el edil de Cultura, Tino Cordal–, Gil expuso que con la hostelería sometida a restricciones, no sería prudente seguir adelante, lo que supondrá no aprovechar un evento que permite proyectar la cultura del vino en un ambiente profesional.
Y como sucedió el año 2020, la sexagésima octava edición de este evento volverá a caracterizarse porque no contará con la tradicional entrega de premios a los tres mejores vinos elegidos en el concurso, que se celebra después de la comida, ya que tampoco se llevará a cabo el 1 de agosto.
Pero habrá concurso y son 52 los vinos presentados, frente a los 46 del año pasado. Un panel formado por 22 catadores –doce de ellos externos– realizarán la elección los días 29 y 30, y los galardones será entregados el 3 de agosto.
Como ya había anunciado el Concello, no habrá atracciones y tampoco casetas de venta de vino en A Calzada. Tampoco atracciones, actividades para los niños o espectáculo pirotécnico.
Se mantienen los conciertos, aunque el aforo pasa de 1.000 a 500 espectadores. Xabier Díaz e Adufeiras de Salitre actuarán el 28, Ángel Stanich el 29, el 30 será el turno de Peta Zeta, el 31 de Novedades Carminha y el 1 de agosto sonarán Os Resentidos.
