La candidata galaico-romana de Meis

Marta Lucio, en la ruta da Pedra e da Auga, en Meis. GONZALO GARCÍA
photo_camera Marta Lucio, en la ruta da Pedra e da Auga, en Meis. GONZALO GARCÍA
Marta Lucio Gómez
Edad: 48
Hija: Noa
Cargos: Licenciada en Geografía e Historia. Directora do Museo do Mar de Galicia. Candidata por el PP a la alcaldía de Meis

Marta Lucio se presenta a la entrevista con ese apellido inequívocamente galaico-romano y ya uno se desarma, claro. Y como es la directora del Museo do Mar de Galicia (que no de Vigo), hablamos mucho de Historia, asunto en el que ella es experta y yo no, pero para eso estamos, para aprender. No la conocía de nada pero ahora somos tope colegas para siempre.

Responde al perfil galeguista del PP que tan buenos resultados obtiene en todo el país, con excepción de casi todas las grandes ciudades. Se define como mujer de aldea. "Cada día más orgullosa de serlo. Nací, vivo y moriré en Meis". Al hablar, pasa del gallego al castellano y vuelve una y otra vez. Me pasa lo mismo a mí al tomar notas, que siempre las escribo en el idioma en que me hablan, siempre y cuando yo lo entienda. Si me hablan en chino mandarín, pues no. Así que le pregunto si prefiere los entrecomillados en una lengua o en otro: "O que ti queiras. Cando xurei como senadora foi en galego e en castelán".

Fue senadora en la XII Legislatura, la de la segunda investidura de Rajoy tras repetir las elecciones porque a nadie le daban las cuentas. Fue la del 1-O en Catalunya, la del 155, la de la moción de censura que tumbó a Rajoy y que siguió con Sánchez investido presidente. "La tensión era irrespirable y hubo momentos duros. Lo del 155 fue para mí un día muy triste. Se había llegado a una situación insostenible. Vivimos situaciones disparatadas también: el mismo día en que se votaba en el Congreso la moción de censura y sabiendo que estaba perdida para nosotros, yo estaba en una comisión en el Senado defendiendo los presupuestos de Rajoy, ya aprobados, sabiendo que no los íbamos a gestionar nosotros y el portavoz socialista atacando esos presupuestos con los que sabía que iban a gobernar ellos. De locos. Eso sí, fueron años que valieron por toda una vida. Una etapa muy intensa".

Sobre Meis, donde ahora el PP y el PSOE tienen cinco actas cada uno y el BNG otra, por lo que gobierna el PSOE por los pelos, dice que tiene, entre otros, dos problemas urgentes que vienen a ser el mismo o un problema que se desdobla. Esa conclusión es mía, no de la candidata galaico-romana. Lo que sigue sí es de ella: "Tenemos mucha gente mayor a la que hay que tratar con especial atención y con todo el cariño. Prestarle todos los servicios necesarios y más. Por otra parte, hay que convencer a la gente joven de que en Meis hay futuro y para eso se necesitan incentivos. Y decirles que no es necesario irse de Meis si encuentran un trabajo en Pontevedra o en Vigo. Yo he trabajado en las dos ciudades y nunca dejé Meis, si estamos al lado. Y atraer a familias de otros lugares para que vengan. Hay que aumentar población joven con políticas activas".

Sabe mucho, lógicamente de gestión cultural estuvo como becaria en el Museo de Pontevedra, luego en la Deputación en la organización de eventos culturales, de ahí al Museo do Mar, de ahí al Senado y de vuelta a la dirección del Museo do Mar. Es muy partidaria de socializar la cultura, como usted que nos lee. "Hay que hacer que la cultura sea accesible y divulgativa. No todo el mundo irá a la sala de actos de nuestro Museo a escuchar a Schubert, pero puede que sí a una sinfónica que viene con un repertorio de bandas sonoras de cine. Pues ya han entrado en el Museo do Mar y puede que vuelvan, y algunos acabarán siendo habituales y escucharán a Schubert. La cultura no puede ser para élites. En Meis queremos llevarla a cada parroquia, a cada rincón, porque la cultura es muy demandada y muy gratificante".

Por lo que se ve no le asustan los retos y sabe de qué va la política municipal. "No se hace en un despacho, como la de Madrid. Se hace compartiendo vida con los vecinos. Para mí es lo habitual. Soy muy futbolera, así que si algún equipo nuestro juega, allá me voy. Y tomo una caña en una taberna, hago vida de aldea, que es mi vida desde que nací. No me cuesta nada. Ahora cuando toque les pediré el voto, claro, uno a uno, pero para mí no supone ningún esfuerzo acercarme a mis vecinos y hablar con ellos".

EL CUESTIONARIO: "El dinero no es tan importante como la empatía"

¿Que ocurre cuando mueres?

Que la vida sigue… al menos para los demás. A mí que me recuerden como a una buena persona, eso espero. Me conformo con eso.

Convénzame de que visite Meis

Tenemos el Monasterio de Armenteira, una maravilla, como toda la parroquia. Antes estaba olvidada pero hoy es la más conocida y la más visitada, gracias a políticas nuestras, del PP, hay que decirlo. Tenemos Galo de curral, una maravilla, hacemos unos callos espectaculares, y sacamos el mejor albariño, según los expertos y por supuesto el tinto barrantes, que es inigualable. Y nuestra huerta, exquisita, variada y sana. Y te vienes por casa, que somos buenos anfitriones.

Me parece bien. El plan ideal para un hombre como yo, que tengo cuatro estómagos, como que soy un rumiante. ¿Me presta mil euros?

Pues no veo por qué no, si te hacen falta. El dinero no es tan importante como la empatía.

¿Qué piensa de los terraplanistas una mujer de humanidades?

Pues que pa’ gustos, colores, que es una respuesta políticamente correcta. Cada voto es importante, por si hay algún terraplanista en Meis.

Tiene fama de buena cosechadora de uva.

Merecida. En casa hacemos un barrantes de los de verdad, de los que manchan la cunca y plantamos también albariño que va a las bodegas de Pazo Señoráns. El abuelo de mi marido fue casero en el pazo. Cuentan que allí pasó unos días escondido Alfonso XIII cuando la república.

Un consejo para políticos novatos.

Que sean ellos mismos. No puedes pedir el voto a nadie cuando tú no eres tú. No finjas, no presumas, no intentes impresionar a los votantes inventándote un personaje, porque eso se nota y no funciona. Lo aprendí de Ana Pastor, un ejemplo para mí como persona y como política. Si no eres sincero contigo, no intentes aparentar que lo eres con los demás.

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