José Luis Vilanova, empresario

"La clave del éxito no es tenerlo, sino conseguirlo"

Uno de sus últimos proyectos, el Novavila Design Wine Hotel, es considerado el hotel con más encanto de españa gracias a su combinación de creatividad, sofisticación y excelencia. ¿su mejor aval? Un negocio familiar con 50 años de experiencia y una apuesta constante por la innovación
Vilanova, posando en su hotel. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Vilanova, posando en su hotel. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

Su apellido está vinculado desde hace medio siglo al mundo del interiorismo en la comarca de O Salnés, pero haciendo gala de su espíritu innovador y visionario, José Luis Vilanova decidió en 2009 crear el Novavila Design Wine Hotel (Santo Tomé de Nogueira, Meis). Un establecimiento premiado este año por la prestigiosa revista Condé Nast Traveller como el hotel con más encanto de España. Algo, sin duda, al alcance de muy pocos.

¿Qué significa para usted a título personal y para el propio hotel este reconocimiento?

Hay que partir de la base de que nosotros, ante todo, somos empresarios, no hosteleros. Por lo tanto, el proyecto Novavila forma parte de un modelo de negocio circular que genera una actividad dirigida hacia el mismo nicho de mercado. Es un acicate, sin lugar a dudas, pero sobre todo es un reconocimiento a la labor que venimos desempeñando desde hace tiempo, apostando siempre por la excelencia, pero dentro de esa idea de negocio conjunta que genera sinergias hacia un mismo punto

¿Cómo se consigue posicionar a un hotel, con tan solo una década de existencia, entre los mejores de España?

La clave está en hacer las cosas bien, primando siempre la excelencia. Si primas la excelencia, el trabajo, la calidad y la constancia, al final el reconocimiento acaba llegando. Pero también hay que tener a un buen equipo detrás, porque al final, por muy bonito que sea el local o la zona en la que se ubique, lo importante son las personas.

¿Cómo surgió la idea de adentrarse en el mundo de la hostelería tras tantos años vinculado al interiorismo?

Se trata de una idea que forma parte de un modelo de negocio que surge en Vilanova Peña hace 50 años. Es un negocio que abre sus puertas gracias a una mujer, mi madre, en 1969. Ahí nace el concepto de negocio enfocado hacia el mundo del diseño, la creatividad, el interiorismo... A partir de ahí se van dando pasos, como la apuesta online y por el diseño ibérico de autor. Después, con el paso del tiempo, surgió la oportunidad de dar una vuelta de tuerca más y utilizar esta finca de patrimonio familiar como un reclamo, una idea de negocio complementario que no subsiste independientemente. Se suma a esa idea primigenia que surgió en 1969.

¿Cuál es el nexo de unión entre todos esos proyectos en conjunto?

Nuestra pasión por el mundo del diseño. El nexo de todo esto es la creatividad, pero sin descartar la tradición y la innovación día a día. Eso es lo que nos ayuda a alcanzar nuestros logros.

Durante los últimos años, el cliente se ha vuelto mucho más exquisito y reclama en los establecimientos hosteleros un tipo de oferta más exclusiva. ¿Tuvieron esto en cuenta a la hora de dar vida al proyecto del Novavila Design Wine Hotel?

El viajero de hoy busca identidad, cultura, enoturismo, diseño, creatividad... Un destino turístico debe cuidar todas esas variables, buscando el preciosismo, la sofisticación y la excelencia. Un hotel con encanto no es rehabilitar la casa de tu familia y llenarla con muebles de la abuela. Un sitio con encanto tiene que ofrecer productos ecológicos, un confort en su equipamiento, tiene que elaborar su propio vino, editar sus propios aromas, tener un diseño de autor... Eso es lo que ofrecemos nosotros: un alojamiento privativo, intimista y en el que se cuida al máximo el detalle.

¿Cuál cree usted que es la clave para mantener e incrementar el éxito en una empresa familiar con tantos años de trayectoria?

El éxito está en las personas, en tener claro el objetivo, una buena organización, saber a dónde quieres ir, saber adaptarte a las nuevas circunstancias, ampliar tu cuota de mercado (por eso este negocio, que atrae público externo al negocio principal). En definitiva, adaptarse a los nuevos tiempos, ser organizado, ser creativo, ambicioso, respetuoso con el cliente... Adaptarte y adelantarte. Intentar ir siempre un poco por delante.

El mundo online es sin duda uno de los grandes cambios de este siglo... ¿Cómo se ha adaptado su modelo de negocio a esta nueva plataforma?

En Vilanova Peña fuimos pioneros hace 15 años en la creación de una tienda online vinculada tanto a nuestro negocio como a la manufactura española. Pusimos en marcha la primera tienda online de diseño ibérico de autor. Queríamos ampliar nuestra cuota de mercado, no solo limitándonos al cliente físico, sino poder estar en la red y, al mismo tiempo, ayudar a la manufactura española. Nunca hemos dejado nada al azar ni descartamos ningún canal. Este hotel no deja de ser un escaparate que vende nuestra creatividad. Novavila es un atractivo experiencial que hace que el cliente venga aquí y luego canalizarlo o hacia el soporte online o hacia la tienda física. Todos los canales van al mismo sitio.

Partiendo de su experiencia, ¿cómo de importante cree usted que es el emprendimiento actualmente?

El emprendimiento es la clave, porque crear cosas que generan valor añadido a tu entorno es lo que realmente ayuda a una sociedad. Si no hay emprendedores no hay sanidad, no hay infraestructuras... Deberían dejar hacer a los emprendedores, legislar para que esa persona que genera empleo y riqueza a la sociedad no tenga más obligaciones que cualquier otro, sino las mismas. En España no vivimos el mejor momento en ese sentido. Cuando nuestros jóvenes se van al extranjero y no al revés, eso significa que no lo estamos haciendo lo mejor que deberíamos.

¿Cuál es su consejo para esos jóvenes que quieren emprender en España?

A los jóvenes poco tengo que decirles, porque son suficientemente creativos. Preferiría dirigirme a quien realmente puede tomar medidas para hacer de España un país más competitivo. Hay que poner menos trabas, una fiscalidad baja y dejar hacer. Si la gente lo tiene fácil, va a emprender.

Comentarios