El Concello de Sanxenxo apremia a Costas para que repare un talud en Pragueira

El desprendimiento se produjo en un tramo de senda azul que transcurre entre las playas de Montalvo y Major. De momento, la zona permanece vallada para evitar accidentes

La caída de parte del barranco pudo haber sido consecuencia de las abundantes lluvias registradas durante el invierno. JAVI CASAL
photo_camera La caída de parte del barranco pudo haber sido consecuencia de las abundantes lluvias registradas durante el invierno. JAVI CASAL

El talud de A Lanzada, cuya reparación ha sido puesta en marcha por el Servicio Provincial de Costas del Estado hace apenas unas semanas, no es el único que preocupa al Concello de Sanxenxo. La Administración local ha localizado otro desprendimiento en una de sus joyas de la corona en lo que a zonas de senderismo se refiere: en el paseo que une las playas de Montalvo y Major, a través de la fachada costera. Se trata de una ruta de más de seis kilómetros, una de las que ha sido distinguida como sendero azul por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).

Tal y como han señalado fuentes municipales, el talud, que se encuentra a muy poca distancia del arenal de Pragueira, requerirá de una actuación similar a la que se está llevando a cabo en el entorno de la Ermida da Lanzada. El alcalde, Telmo Martín, mantuvo hace unos días una reunión con responsables del departamento de Costas del Estado, a los que dio traslado de una petición para que también arreglen este desprendimiento.

De momento, para evitar males mayores, los operarios municipales han procedido a habilitar un vallado provisional en las cercanías del barranco, a fin de evitar sustos para los caminantes. No obstante, algunos usuarios entienden que esta medida no es suficiente para garantizar la seguridad de las personas, toda vez que el talud tiene una altura que podría rondar los diez metros aproximadamente.

CONTINUIDAD. El deseo del Ayuntamiento es que Costas dé continuidad en Pragueira a los trabajos que ya están realizando en A Lanzada y que comenzaron a finales del pasado mes de julio, después de varios años de espera. En este sentido, una de las razones de la tardanza tuvo que ver con la intervención de Patrimonio. Y es que, al encontrarse el desnivel en las proximidades de la ermita, era preciso un informe favorable del ente dependiente de la Administración autonómica para poder llevar a cabo los trabajos.

En el caso del talud del sendero azul, este requisito no sería necesario. Se desconoce cuándo se produjo exactamente el desprendimiento. No obstante, todo apunta que el corrimiento de tierra y piedra se produjo a consecuencia de los temporales de lluvia y viento que se registraron durante buena parte del invierno y de la primavera.

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